Como todos los primeros domingos de julio, Tarazona celebra el domingo, 3, la Romería del Quililay, una tradición seguida para cientos de turiasonenses y que tiene más de 500 años de historia.
Para este día, el Ayuntamiento turiasonense y el Cabildo de la Catedral han organizado distintas actividades. La celebración comenzará a las 9.00 horas con una santa misa en la Catedral de Tarazona, desde donde a las 9.30 saldrá la procesión de romeros hasta el Crucifijo.
A las 10.00 y, desde la tapia de las piscinas municipales, tendrá lugar la salida de los romeros hacia el Moncayo, para lo que se ha dispuesto un autobús municipal. Y una vez en Agramonte, a las 10.30 horas, se podrán degustar las migas a la pastora ofrecidas por el Ayuntamiento de Tarazona.
Al mediodía tendrá lugar en el Santuario la misa solemne en honor a la Virgen del Moncayo, en la que participará la Rondalla Los Amigos y la Coral Turiasonense. Y a su término, el Cabildo de la Catedral ofrecerá las tradicionales judías.
En esta edición se mantiene la procesión de vuelta de los romeros que se recuperó el año pasado para conmemorar el 500 aniversario de esta tradición. Partirá a las 18.30 horas desde el Crucifijo y finalizará en la Catedral.
La romería que dio inicio a esta tradición se celebró en 1515, año en el que los campos de Tarazona estaban castigados por una gran sequía que puso en fuertes apuros las economías domésticas de los labradores.
Anualmente este gremio tenía que solicitar permiso al Cabildo para iniciar la peregrinación y fue en 1517 cuando los canónigos decidieron conceder una autorización permanente para organizarla.
Se dio el nombre de Quililay porque el tambor que marcaba, y continúa marcando, el ritmo de la jornada lo hace con un toque especial que suena precisamente como si quisiese pronunciar esa palabra.