Uno ya se ha hartado de saber si las izquierdas irán unidas a las próximas elecciones, cuál será el líder de las tres propuestas del otro lado, quién encabecerá las listas, etc. Porque de nada nos sirve leer o escuchar lo que dicen hoy pues será contrario a lo de mañana, igual que lo fue a lo de ayer.
A uno le gustaría que se fueran viendo propuestas, incluso poco concretas, en los asuntos a los que esta página se dedica. Si seguirá en nuestra comunidad la apuesta por la ganadería industrial en detrimento de la tradicional y la extensiva, o podrán coexistir ambas. Si los siempre esperados regadíos serán para producir maíz –lo que piden los anteriores− o se encaminarán las directrices a recuperar la producción hortofrutícola y sus transformados. Si se simplificarán los trámites y exigencias para invertir en pequeñas explotaciones agrícolas y artesanía agroalimentaria, o habrá que seguir contratando a expertos en sortear las trabas administrativas. Si las directrices en investigación agroalimentarias serán coherentes y sumarán, o seguiremos en este reino de taifas a la búsqueda de la subvención europea. Si los que lleguen mantendrán lo positivo de los anteriores o directamente lo eliminarán. ¿Seguiremos compartiendo el secreto?
Dudas que sirven para los cuatro niveles en los que tendremos que votar en pocos meses. Pues desde los ayuntamientos, las comunidades, el Estado y, por supuesto, Europa se puede, y se debe, determinar el futuro de nuestra alimentación, que engloba a la agricultura, la ganadería, la industria agroalimentaria, la hostelería, el turismo, la sanidad, etc., etc.
Aunque, siendo realista, poca información nos llegará. Y ni siquiera tendremos el consuelo de presumir de dirigentes como Macron, que, en la inauguración del pasado Salón internacional de París, afirmó que hay que defender la soberanía alimentaria europea ante la ofensiva de potencias que dan prioridad a los puros criterios comerciales por encima de los productos, la salud de los consumidores y el respeto al medio ambiente. ¿Eso es de derechas o de izquierdas? Quizá simple lógica.