El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) coordinará un proyecto sobre la sostenibilidad, la innovación varietal y la mejora de la productividad de la borraja. La finalidad de este proyecto es definir el origen y solucionar el problema del descenso de la productividad en los meses de mayo a septiembre del cultivo de la borraja en Aragón. Además, se pretende aprovechar la oportunidad de cooperación entre los distintos agentes implicados en la cadena de valor de la borraja en Aragón para mejorar dicha productividad y contribuir a la sostenibilidad del cultivo.
En España el cultivo de la borraja se centra casi exclusivamente en el Valle Medio del Ebro, concretamente en Zaragoza, La Rioja y Navarra. Desde el verano de 2015 en Zaragoza se ha experimentado un grave descenso de entre el 20 y el 80% de la productividad en las explotaciones dedicadas a la borraja que está afectando seriamente su cultivo. Esto supone que en estos 4 años la rentabilidad de la borraja prácticamente se ha reducido a la mitad.
El primer aspecto del cultivo de la borraja que es necesario resolver es la obtención de la semilla de calidad. También es necesario llevar a cabo trabajos de selección y obtención de nuevas variedades de borraja que incorporen resistencias a las posibles enfermedades que están afectando al cultivo. La rotación de cultivos y la utilización de variedades que proporcionen al productor hortícola alternativas al monocultivo de borraja son aspectos a abordar para la sostenibilidad del cultivo de la borraja, junto con es el manejo del suelo y su posible infección por agentes patógenos.
En este proyecto se han planteado 4 innovaciones principales: la innovación en la obtención y el tratamiento de la semilla de la borraja, la innovación varietal en el material vegetal de borraja y en otros cultivos hortícolas complementarios a su ciclo, la innovación en la rotación de cultivos y, por último, la innovación en la gestión del suelo de cultivo de la borraja.
Ana María Sánchez y Cristina Mallor, investigadoras de la Unidad de Hortofruticultura del CITA, se encargarán principalmente de la innovación varietal, a través de la selección y mejora, utilizando, entre otros, los materiales conservados en el Banco de Germoplasma Hortícola del CITA. Contribuirán a la definición de las causas del problema y valorarán los resultados sobre la productividad de las soluciones ensayadas. La Unidad de Hortofruticultura tiene experiencia probada en la realización de ensayos para la caracterización, evaluación y selección de productos hortícolas, así como en la gestión y valorización de los recursos genéticos locales conservados en forme de semilla en el Banco de Germoplasma, donde se mantiene una colección de 2.056 muestras de semillas hortícolas procedentes de Aragón. Junto con las investigadoras del CITA participa en el proyecto el investigador Joaquín Aibar del Departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural de la Escuela Politécnica Superior de Huesca.
El grupo de cooperación está compuesto por 8 miembros: las empresas Hermanos Mené y Viveros Flores Aznar, que son los beneficiarios, la Asociación de Hortelanos y Productores de Zaragoza, la Sociedad Cooperativa Agraria San Lamberto, el CITA (Unidad de Hortofruticultura), la Universidad de Zaragoza (Escuela Politécnica Superior de Huesca), la agricultora Ivana Rebollo y el minorista el sector hortofruticola Manuel Granel.
Este proyecto, que se llevará a cabo desde este año hasta el 2022, cuenta con una subvención de 118 040 euros correspondiente la convocatoria del año 2019 del Programa de Desarrollo Rural de Aragón 2014-2020, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FFEADER) y por la Comunidad Autónoma de Aragón (en un 80% y un 20% respectivamente).