La localidad zaragozana de Ainzón ha vivido el domingo, 15, su día más especial. Como cada 15 de septiembre, desde hace ya treinta años, los vecinos de las 18 localidades de la Comarca Campo de Borja han celebrado su Fiesta de la Vendimia. Un tradicional acto que hoy ha tenido una protagonista de excepción: la burra Catalina, una figura que simboliza la manera en la que se trabajaba en la viña hace tan solo unas décadas.
La Fiesta de la Vendimia de la DOP Campo de Borja marca el inicio de la campaña de recogida de la uva, en la que se esperan vendimiar unos 28 millones de kilos. El mantenedor de esta edición ha sido el presentador y director del programa Tempero, de Aragón TV, Chema Paraled, que ha recordado que «no hay ningún otro lugar del planeta que pueda presumir de estar delimitado por dos grandes colosos: el Moncayo y el Ebro». Asimismo, ha apuntado que Campo de Borja y su garnacha «están de moda» gracias al trabajo de generaciones y generaciones de agricultores que «supieron conservar con mucho sudor y hasta penurias las cepas de unos viñedos que ahora son la joya de la corona de los 18 pueblos de la denominación. Sin la garnacha, el imperio no existiría».
La jornada, como viene siendo tradición, ha comenzado con la imposición de bandas, por parte de las autoridades, a las dos reinas de las fiestas de Ainzón: Claudia Andía Lahuerta y Lorena Tolosa Añón, así como a la Reina de la Vendimia 2019, Ana Sánchez Lambea, quien durante su discurso ha manifestado el «orgullo» que siente al representar a los jóvenes del Campo de Borja y ha destacado: «tenemos la responsabilidad de continuar el legado que, con tanto esfuerzo, nos han dejado nuestras familias y nuestros vecinos. No hay nada más valioso que compartir lo que se quiere y, en nuestro caso, es el vino, que, sin duda, nos corre por las venas».
Posteriormente, ha tenido lugar la misa en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Piedad, amenizada por el grupo de jota Las Olivicas de Fuendejalón. Durante la ceremonia, se han bendecido los racimos de uvas, portados por los niños de las localidades que forman la Comarca Campo de Borja y por la Reina de la Vendimia. Una vez terminado el acto, la comitiva, encabezada por la burra Catalina, ha regresado a la plaza donde ha tenido lugar el momento más importante del día: la exaltación del vino. Los más pequeños, en representación de las 18 localidades de la Comarca Campo de Borja, han ofrecido sus cestillos con uvas a las reinas de las fiestas y a la Reina de la Vendimia, para depositarlas en la prensa. Una vez dentro, los vendimiadores de la trigéisma edición, Jesús e Inés Hernández, han procedido al tradicional pisado y posterior brindis, con el primer mosto del año.
Balance
Durante su intervención, el presidente de la DOP Campo de Borja, Eduardo Ibáñez, ha hecho un breve recorrido por todos los logros y el trabajo que, desde el Consejo Regulador, se ha hecho durante el año, así como ha augurado cosecha normal en cuanto a cantidad, ya que esperan vendimiar 28 millones de kilos de uva, «de excelente calidad». El presidente también ha aprovechado la presencia del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, para solicitarle la máxima protección para las viejas viñas de garnacha, que, en palabras de Ibáñez, «son nuestro principal patrimonio y las que proporcionan un gran reconocimiento a nuestros vinos en el mercado nacional e internacional. Debemos articular un sistema especial para protegerlos y que no perdamos ni una cepa más».
Por su parte, la alcaldesa de Ainzón, Paula Cruz, ha indicado que siente una «gran responsabilidad»al vivir, por primera vez, esta fiesta como alcaldesa, pero que, a su vez, es un «privilegio». Paula Cruz ha ensalzado el trabajo de los viticultores y ha añadido «la vid es dinamismo, allí donde se cultiva y se elabora el vino hay jóvenes y vida en nuestros pueblos.»
Feliciano Tabuenca, diputado delegado del Monasterio de Veruela y representante de la Diputación Provincial de Zaragoza, ha aprovechado su intervención para solicitar la pronta apertura del Parador Nacional. «Todos sois conocedores de la colaboración que mantienen la denominación de origen y el Monasterio de Veruela con el Museo del Vino. La Diputación Provincial de Zaragoza, junto con el Estado español, viene trabajando, desde hace varios años, en la construcción del Parador Nacional. Esperemos que este abra sus puertas lo antes posible y sirva como motor de desarrollo enoturístico de nuestro territorio».
El broche final al acto principal de la XXX edición de la Fiesta de la Vendimia de la DOP Campo de Borja lo ha puesto el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona. El consejero ha insistido en la necesidad de proteger el modelo de agricultura familiar y considera que «el sector vitivinícola es un buen ejemplo de cómo la vinculación de la agricultura familiar con las figuras de calidad diferenciada -las denominaciones de origen en este caso- unido a una estructura comercial potente, suponen una mejora en la renta de los agricultores».
Asimismo, el consejero ha ensalzado el trabajo del CR de la DOP Campo de Borja por su «alto nivel de exigencia, compatible con una relación leal con la Administración». Además, ha mostrado su compromiso de seguir trabajando en la bodega piloto de la Subestación Enológica Campo de Borja. Una actuación que servirá para experimentar nuevas elaboraciones que incrementen el éxito y prestigio mundial de los vinos de garnacha de esta denominación.
Tras los actos en la plaza mayor, la comitiva y los vecinos de las 18 localidades de la Comarca Campo de Borja han podido disfrutar en el pabellón municipal de un almuerzo acompañado de vinos, ofrecidos por las bodegas pertenecientes a la DOP Campo de Borja. La fiesta ha terminado con la tradicional comida para autoridades, miembros del Consejo Regulador, bodegas, y todas aquellas personalidades y entidades vinculadas al mundo del vino, en el Monasterio de Veruela.