Movidita semana del Pilar en las propuestas gastronómicas −por llamarlas de alguna forma en determinados casos−, con el cierre temporal de la Carpa Aragón. Ya se podía sospechar el día de la fiesta de Eroski, el sábado, donde con no mucha gente el calor inundaba el ambiente, y eso que todavía no se cocinaba. Así, no es de extrañar que los organizadores decidieran abrir las lonas de la techumbre, con lo que el Ayuntamiento paralizó su actividad. Lo cierto es que las relaciones entre el foráneo empresario y el consistorio zaragozano van a dar mucho jugo en los próximos días, juzgados incluidos. Lo cierto es que el personal se ha quejado bastante por las redes, del calor, de los precios, de lo exiguo del espacio…
Obtenido de las redes.
Por cierto que la mención a la IGP Carne de Ávila, por muy extraño que parezca era correcta hablando de indicaciones de calidad relacionadas con Aragón, ya que integra a diferentes montes turolenses como zona de pasto de las vacas. Eso sí, parece que este logo alimentario, al igual que otros desapareció, de la fachada de la carpa. Algo que el tapao no puede confirmar, ya que aprovecha estas fiestas para recluirse en sí mismo y no pisar la calle.
Menos conocida es la advertencia municipal hacia otra zona festera, el IV Festival Ebro Food, que se olvidó del compromiso de ofrecer y vender productos ecológicos en las gastronetas, como las llama el señorito del bimestral. Así que, deprisa y corriendo, tuvieron que agenciarse comida bio −o al menos lo albaranes de comprobación−, para cumplir con las normas del concurso público.
Pareciera que se aburre. Tras un polémico paso por la presidencia de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Huesca, desde 2010 a 2018, Roberto Pac, copropietario del oscense hotel Sancho Abarca, preside la nueva comisióngestora de Vox en Huesca, según informa Heraldo de Aragón, porque en su facebook no han recogido la noticia… todavía.
No deja de ser curioso que el jefe de cocina del restaurante Casbas, premio al Mejor Establecimiento de Comida Familiar de Aragón 2019, concedido por la Academia Aragonesa de Gastronomía, sea de origen magrebí. Sin en absoluto prejuzgar el trabajo del profesional −se sigue comiendo muy bien en Senegüé−, ni mucho menos la procedencia de Bachiri El Bekkay, la anécdota explicita cómo se encuentra el sector, con una grave carencia de profesionales interesados en trabajar en salas y cocinas.
La noticia es ya viejuna, pero me la recuerda David Olmo en su artículo del último número de octubre en Gastro Aragón, las manzanas que se sirven en el Hospital Ernst Lluch de Calatayud llegan desde Italia. Mientras tanto, las locales aguardan en las cámaras o se malvenden para fabricar potitos. En la Cadena Ser se puede leer: «Ya no decimos que sea producto de Aragón, que sería lo ideal», señala Alberto Ortego, del sindicato UAGA, «sino producto nacional» porque «actualmente muchas cámaras y muchos almacenes frigoríficos tienen manzana golden encerrada y muchos agricultores han tenido que tirar su producción de manzana golden en cámara controlada para potito a 12 céntimos el kilo, y han tenido que pagar 10 céntimos de gasto de frío, y al agricultor le ha quedado 2 céntimos el kilo» [de beneficio]. Y añade: «Estos son los tiempos de la usura».