Care-ñena equipo Ordesa

El equipo que ha contribuido a crear el nuevo vino. FOTO: Agencia Almozara.

 

En el Día internacional de la uva cariñena, Nacho Lázaro, director gerente de Bodegas Care, presentó su vino Care-ñena, el vino del Centenario del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Lo hizo precisamente en Montal, establecimiento también centenario y colaborador del parque, en un acto presidido por el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, que agradeció a Care su contribución a la difusión del Centenario, a la vez que dio la enhorabuena a la bodega por este proyecto que «pone en valor la variedad Cariñena, todavía tenemos que contar muchas cosas al mundo y este vino sirve para poner el broche de oro al legado del Centenario». Asimismo, recordó que el Centenario de Ordesa y Monte Perdido se ha convertido en el evento de mayor impacto nacional e internacional después de la Expo 2008.

Care-ñena Ordesa Martínez Lázaro

El enólogo Óscar Martínez explica el vino, ante la mirada del gerente, Nacho Lázaro. FOTO. Agencia Almozara.

Lázaro explicó este proyecto, que se remonta a 2017, cuando seleccionaron unas parcelas de uva cariñena –Camino del Santo y finca Marimú−, en vaso y sin riego, para crear un vino singular, con la ayuda de un equipo multidisciplinar –sumilleres, hosteleros, comunicadores, gastrónomos, etc.− dirigido por el enólogo de la casa, Óscar Martínez. Todos ellos –Maite Barra, Jesús Miguel Arlés, Nacho Montal, Juan Cacho, Ángel González Vera, Raúl Igual, Antonio Bernardos, Jorge Díez, Miguel Ángel Vicente, Juan Barbacil y el propio Nacho Lázaro– han mantenido diferentes reuniones hasta llegar a la presentación de las primeras botellas.

El vino, de producción muy limitada, viene vestido con una etiqueta de Enrique Torrijos, que alude a la diosa Pyrene. Según su enólogo, las características de la añada le conferirán «una buena maduración, equilibrada acidez y buena carga de polifenoles. Condiciones idóneas para trabajar en su crianza». Así, maduró con su lías y se crió durante doce meses en barrica. Explica Martínez que ofrece «aromas intensos varietales, frescos, donde se mezclan las frutas rojas con las flores, que recieran a violetas, además de notas especiadas ofrecidas por su crianza en barrica junto a sus lías».

En el acto también se ha presentado el cuaderno de bitácora del proyecto, en el que se recogen los testimonios del equipo de trabajo, con la documentación gráfica y los registros de fichas de cata y opiniones de la preparación de este vino.