Marteles Concurso de tapas 2

Un momento de la entrega de premios. FOTO: Marcos Cebrián.

 

No debe andar muy fino con las nuevas tecnologías el presidente de Cafés y Bares, José María Marteles. Durante la cena gala de entrega de premios del pasado concurso de tapas quiso recordar a la asistencia que los hermanos Luis Antonio y Javier Carcas, de Casa Pedro, estaban concursando en el VI Certamen nacional de cocina, deseándoles suerte. Se escuchó entonces una especie de creciente rumor: «que ya lo han ganado». Las redes lo hicieron público poco más allá de las seis de la tarde.
Por cierto, alguien debería haberse preocupado en la misma gala, de actualizar el nombre de la consejería de Joaquín Olona, que ya no es de Desarrollo rural y sostenibilidad, sino de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, mucho más entendible. Quizá por ello el consejero apareciera algo mohíno sobre el estrado, o quizá añore a José Luis Soro, que sí recuerda con nostalgia su época al frente del turismo aragonés.
Por cierto, dado que todos sabían de quién era cada tapa, ¿no hubiera sido mejor que los autores las defendieran ante el jurado, como en otras ediciones?
Y siguiendo con las novedades, muchos añoran aquellos talonarios, que provocaban piques entre amigos a ver quién pagaba; nunca tenías el número justo, con lo que comprabas más para redondear; y luego se acaba el concurso y te sobraban, y te enfadabas contigo mismo. Con este sistema es como si fueras de tapas un día normal, y no es lo mismo.

 

 

CASA PEDRO concursando 7

Ahí estaba Gurrys para conseguir lo que fuera necesario. FOTO: Gastro Aragón

Que a los concursos hay que ir bien acompañado, se demostró en el pasado Certamen Nacional de Gastronomía, ganado por los hermanos Carcas. Menos mal que el presidente de la Asociación de Cocineros de Aragón, Javier Robles Gurrys ejerció de asistente de los aragoneses. Que si faltaba un mango, unas lonchas de jamón ibérico… Ahí estaba Gurrys buscando, mandando emisarios a un supermercado, al chino, donde fuera. Que era fuera, porque la sede del concurso de encuentra en el extrarradio de Palama de Mallorca. La organización fue bastante buena, pero falló a la hora de facilitar los ingredientes a los concursantes, a la mayoría, a pesar de que así estaba pactado.
Donde no fallaron fue a la hora de montar la fiesta. El dinámico Koldo Royo supo montar una magnífica fiesta a lo largo de todo el concurso, con música −muy buena− en el exterior y también durante la entrega de premios. Y allí se vio cómo hay que tener recursos ante la adversidad. Uno de los directivos de la nunca mejor denominada Asociación de Cocineros Afincados en las Islas Baleares, ASCAIB, Kike Martín, valenciano él, −Koldo es vasco, y tienen hasta un aragonés en la junta, Luis Aznar−, ante los problemas con el sonido, tomó el micrófono y relajó la tensión con una sonrisa, varios chistes y algún baile.
Por cierto, ¿qué comen los cocineros antes de los concursos? Los Carcas, un pésimo bocadillo de tortilla de patata −que ni siquiera se calificaría para las previas de La liga de la tortilla−, recalentado de cualquier manera, que les costó terminar. Y si hubieran querido, no hubieran podido acompañarlo de un trago de vino aragonés, ya que la exigua tienda del aeropuerto solo muestra riberas y riojas. Había trenza, sí, pero no la original. No todo es gloria en la vida de los concursantes. Así, ¿cómo vamos a compartir el secreto?

 

 

43 premios aca aura Ruben Ríos

Rubén Ríos, en 2017, en su nombramiento como Embajador de la Gastronomía Aragonesa. FOTO: Cortesía Agencia Almozara.

Una triste noticia como despedida de esta semana. Con apenas 25 años, el cocinero Rubén Ríos, que oficiaba en el restaurante Callizo y estaba preparando la apertura de su propio restaurante en su localidad natal de Belver de Cinca, falleció la noche del sábado en un accidente de coche. Nuestras condolencias a su familia y al sector gastronómico aragonés.
Hace unos días podíamos leer: «El joven chef Rubén Ríos, que ha sido galardonado en varias ocasiones con premios de ámbito nacional como Futuro Chef o Cocineros de Aragón, planea abrir las puertas de su nuevo restaurante en Belver de Cinca (Huesca).Bajo el nombre de Casa Ríos,  pretende participar de la consolidación del auge del sector de la restauración que se está implantando en la comarca, ampliando y mejorando la oferta gastronómica. Asimismo la instalación se adecuará a criterios de sostenibilidad, preservando el medio ambiente a través del uso de tecnologías específicas para la gestión. Sus elaboraciones relacionarán la cocina mediterránea de autor con las opciones de menú diario, carta, menú degustación y barra de tapas. Tanto el uso de productos locales y de proximidad además de la creación de puestos de trabajo, el restaurante buscará potenciar economía social entre sus prioridades.»

 

La pregunta de la semana
¿Qué pensarán los periodistas invitados sobre la gastronomía zaragozana?