Luis Oliván, con los vinos que ya tiene en el mercado. FOTO: Gabi Orte Chilindrón.
El antaño comercial de vinos, Luis Oliván. ha emprendido una nueva etapa en su carrera, elaborando sus propios vinos, siempre a partir de variedades autóctonas, crecidas en parajes singulares. Tres vinos, con la misma marca, procesados en bodegas de Bespén, Ainzón y Arganda del Rey en Madrid, donde se ubica las viñas. Huyendo de los vinos estructurados, Oliván busca en los suyos ligereza y frescura, cediendo protagonismo a la uva. Siempre con cortas ediciones de botellas, limitadas por la propia capacidad del viñedo.
Ha presentado dos monovarietales de garnacha, radicalmente diferentes entre sí, y un curioso blanco de la poco conocida uva malvar, de la sierra de Madrid, que presenta un interesante color dorado.