El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido suspender temporalmente el servicio de comedor de los centros de convivencia para personas mayores, en coherencia con las medidas aprobadas para evitar la propagación del COVID-19, y ofrecerá comida elaborada a domicilio a las personas usuarias de estos centros que lo soliciten. Para llevar a cabo esta alternativa temporal, la Concejalía de Mayores ha llegado a un acuerdo con la Fundación La Caridad, que gestiona mediante convenio el programa municipal de comida a domicilio para personas dependientes.
Durante los últimos días, el Ayuntamiento de Zaragoza ha mantenido abiertos los siete comedores existentes −reforzando las medidas de higiene y desinfección−, mientras acordaba la fórmula con la Fundación La Caridad para garantizar el reparto de comida a domicilio, y se ha informado a los comensales (unos 250 cada día) de la posibilidad de acogerse a esta alternativa. Hasta el momento, unas 50 personas han confirmado su voluntad de recibir la comida en su vivienda.
El precio para el usuario será de cuatro euros por menú, el mismo que en los centros de convivencia. El reparto se llevará a cabo dos o tres días por semana (según la zona), dispensando en cada entrega la comida para dos días, de tal forma que se cubran las necesidades alimenticias de toda la semana.
Zaragoza cuenta con 31 centros municipales de convivencia de mayores, que permanecen cerrados desde este jueves 12 de marzo.
Durante estos dos días, solo han abierto sus puertas para ofrecer el servicio de comedor los siete centros que disponen de él Laín Entralgo, San José, Almozara, La Jota, Rey Fernando, Casco Histórico y Delicias−, una excepción que ahora también se elimina con motivo de la emergencia sanitaria.