Los viajeros avezados saben que una de las más eficaces formas de prolongar el viaje se consigue adquiriendo los productos locales de la zona visitada. Ya en casa, su degustación evoca las emociones sentidas durante la estancia.
Así, despedimos esta serie dedicada a acercar el Centenario del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a los aficionados a la gastronomía con propuestas de alimentos para conocer.
Productos de Sobrarbe
El Geoparque Mundial Sobrarbe Pirineos ha aglutinado, bajo el epígrafe Productos de Sobrarbe, «los productos agroalimentarios elaborados en esta comarca, con una misma imagen y el mismo compromiso con el Geoparque». Junto a ellos, los restaurantes y los comercios colaboradores, donde se pueden degustar o adquirir para la vuelta a casa.
Entre ellos se pueden encontrar quesos y yogures de cabra, vaca y oveja, Saravillo, Bal de Broto, Chistén; carnes tanto ecológicas, como convencionales, pero criadas en los valles del Pirineo, desde ternera, cordero, cabrito y cerdo, hasta caballo, tan apreciado por los vecinos franceses; embutidos singulares y autóctonos, como la chireta, o más conocidos; longaniza y chorizo; patés de montaña, al estilo del otro lado del Pirineo; manzanas ecológicas, que se convertirán en sidra, una reciente actividad; panes de pueblo y pasteles artesanos; miel de milflores y de bosque, sin tratar; la escondida trufa negra; mermeladas artesanas, a partir de productos locales; frutos rojos como frambuesas, moras y arándanos; vino en las recuperadas viñas de Ligüerre e incluso pacharán.
Más allá del parque
No incluidos todavía en el grupo, se encuentran otros productos singulares, como el latón de la Fueva, un cerdo criado en libertad en dicho valle, transformado en embutidos por la familia Melsa. O las carnes ecológicas de Carnísima, que además de producir con la más moderna tecnología –utiliza drones para controlar su ganado–, vende a través de una actualizada página web.
Las legumbres recuperadas por la asociación Un paso atrás poco a poco se van introduciendo en menús y comercios, así como otros vegetales procedentes de la huerta de Sobrarbe.
Sin olvidar la artesana cerveza Rondadora.