El Consejo Regulador de la DOP Cariñena ha aprobado en su última sesión plenaria calificar la añada 2019 como excelente.
El Panel de Cata del Consejo Regulador y los técnicos de las bodegas de la DOP han destacado la óptima evolución de la maduración de la uva durante la pasada cosecha, con una sanidad excelente, el gran equilibrio en la composición de los mostos y en el desarrollo de la fermentación, así como la gran riqueza aromática y composición estructural de los vinos. Todo ello hace que la añada del pasado año se haya calificado de excelente y confirma la calidad contrastada de los Vinos de las Piedras, marca con la que se conoce la producción de la Denominación Cariñena.
En las últimas dos décadas, las diferentes añadas han logrado la calificación de excelente en siete ocasiones; la de muy buena, en 12, y en una, la de buena.
La última vendimia se cerró con una producción total de más de 57 millones de kilos. Las 35 bodegas que integran actualmente la Denominación Cariñena elaboran unos Vinos de las Piedras cada vez más modernos y apreciados en los mercados de los cinco continentes, como lo demuestra el ser reconocidos en los concursos y certámenes más prestigiosos. La producción en 2019 superó los 40 millones de botellas. La mayoría, un 65,76 %, se exportó a más de 50 países.
Dos nuevas variedades
Por otro lado, y tras la modificación del Pliego de Condiciones de la Denominación aprobado este año por el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón, Cariñena cuenta con dos variedades más de uva autorizadas: verdejo y sauvignon blanc.
Se suman a las otras 14 existentes hasta ahora: 9 tintas (garnacha tinta, tempranillo, cabernet sauvignon, syrah, cariñena, merlot, vidadillo, Juan Ibáñez y monastrell) y 5 blancas (macabeo, chardonnay, garnacha blanca, moscatel de Alejandría y parellada). Con las dos nuevas incorporaciones son ya siete las variedades blancas.
En 2019, la uva que más se cultivó en las más de 14.000 hectáreas de la DOP fue la garnacha tinta –un tercio de la superficie total–, seguida de la variedad tempranillo –un 22,5 %–. La uva blanca con más extensión de viñedo fue la macabeo, con un 10,3 % del total.