La picaresca hostelera no cesa ni en tiempos de pandemia. Vale que cobren un suplemento por servicio en terraza, pero crear un servicio covid y cobrar un euro por ello parece excesivo. Además, el IVA de la hostelería, que uno sepa, sigue siendo del 10% y no de ese 21% que aparece en esta lamentable factura proforma. Es legal, aunque feo, subir los precios, pero no cobrar suplementos.
Más picaresca. No uno, sino varios hosteleros que han decidido no abrir todavía sus terrazas, en vez de ceder su espacio a la hostelería vecina –lo que está por ver si es legal– les intentan cobrar por el uso de sus veladores. Hasta cincuenta euros por mesa día han pedido alguno de estos aprovechados.
Otros en cambio se toman las normas a su manera, como un establecimiento de la zaragozana calle Azoque. «El bar Mamanucca se encontraban 140 clientes consumiendo bebidas y fumando en cachimba con la música a un nivel por encima de lo permitido», según informa heraldo.es, por más que «por contra, Santiago Sánchez, propietario del negocio, asegura que cumplía con la ley ya que, estaba prestando un servicio de restaurante, que le permite abrir hasta las 2.30. Tenemos una licencia de multiactividad válida para todo el local, explica este joven hostelero, que defiende que en el momento de la redada, los clientes estaban sentados tomando algo después de haber cenado. Además, comenta que la Policía le había dado el visto bueno a su actividad el fin de semana anterior».
Los maitres y profesionales de sala de Aragón han estrenado una web, The MaitresAragón Daily, que ofrece una extraña selección de artículos. Pues, además de los que parecen lógicos, como 6 Claves para convertirte en un experto en champagne o Un restaurante de alta cocina de la sierra reabre sus puertas invitando a comer a sanitarios, aparecen otros como El juez procesa al marido de Ana Rosa Quintana y otras 13 personas en el ‘caso Villarejo’, e incluso en inglés, Meet The Secretive Wall Street Investor With The Billion Dollar Medicine Cabinet.
Hay que ver cómo evoluciona la comunicación corporativa.
Los alemanes van por delante. Su ministro de Exteriores. Heiko Maas, ha advertido a sus conciudadanos que no habrá ninguna operación de repatriación de quienes viajen por turismo al extranjero y se infecten del coronavirus. Una sutil forma de animar al turismo interior. De momento, el resto de países no se han pronunciado.
Por su parte, en Francia andan preocupados porque los mayores de 50 años se lo piensan mucho antes de ir a un restaurante. Y no precisamente porque los hayan invadido los más jóvenes.