Bodega Verde de San Valero se incorporó el año pasado a esta cooperativa vinícola y en estos momentos está a punto de lanzar al mercado sus tres primeros vinos jóvenes ecológicos: Bodegaverde garnacha & syrah, Garnacha rosé y Macabeo.
De esta forma, la nueva bodega culmina el desarrollo del proyecto Almoecowine, tras un periodo de cuatro años de reconversión para adaptar los viñedos a las exigencias de la producción ecológica, certificada por el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica.
Este tiempo también ha servido para la formación de los viticultores en las nuevas prácticas agrarias que ha traído consigo la adecuación de la Cooperativa San Nicolás de Tolentino, en Almonacid de la Sierra, para su definitiva transformación en la nueva Bodega Verde de San Valero.
Los fríos datos reflejan una superficie de cultivo de 310 hectáreas –100% ecológicas– y una producción de 1 millón de kilos de uva. De esta forma, se convierte en la mayor explotación de viñedo ecológico de Aragón.
Para la elaboración de los tres primeros vinos se han empleado las variedades garnacha, macabeo y syrah, a las que se unirá, más adelante, la variedad vidadillo, única en la zona y que no se cultiva en ningún otro lugar. Con ellas se han elaborado estos vinos y en un futuro no muy lejano se realizará la crianza en las cuevas subterráneas de la bodega que datan de 1700.
La imagen de marca se asocia a la idea del respeto por la Tierra y de que todo lo que existe en el Universo está conectado. Es por ello que en las etiquetas se recurre a tres bichitos muy terrenales: una mariquita, una abeja y una rana, que transmiten la sensación de un producto joven, desenfadado y, sobre todo, vinculado a la sostenibilidad del territorio.
Pero estos no son los únicos detalles que ponen el acento en su carácter ecológico. También es importante reseñar que el corcho utilizado es biodegradable, las etiquetas son vegetales y se han eliminado las cápsulas y los pegamentos.
