La Prensa es también uno de los restaurantes favoritos de este tapao, que ha comido allí en bastantes ocasiones. Y celebra que, según ElTenedor, encabeza el apartado aragonés en su listado de referencia, que «eligen los propios comensales que reservan, disfrutan y comparten su experiencia en la app», teniendo «en cuenta diferentes criterios como las notas obtenidas por los restaurantes durante este 2020, el volumen de opiniones durante este año, las visitas a la ficha del restaurante y las reservas generadas».
Sin embargo, como suelen reconocer sus responsables, pocos aragoneses se encuentran entre su clientela habitual, por lo que el titular de la nota de prensa, «La Prensa, el restaurante favorito de los aragoneses en 2020» parece demasiado audaz y da idea del rigor de estos listados. Eso sí, aparece en el lugar 93 entre los españoles, estando el oscense Lillas Pastia, el otro que aparece, en el puesto 95. Algo es algo.
Aunque sea de refilón, gracias a Trufas Alonso, que tiene plantaciones en Guadalajara y Gúdar-Javalambre, la trufa turolense está presenta en la cocina de los hermanos Roca, dentro de sus propuestas sostenibles para este mes de enero: Col entera al horno con salsa de mantequilla blanca y trufa. Por cierto, en su página, la de las trufas, recogen la demostración de cocina al respecto que Roberto Aragón y Carmelo Bosque, del restaurante Lillas Pastia, hicieron en el II Congreso Hecho en los Pirineos. Todo un detalle.
Quizá los Roca hayan oído el radiofónico anuncio que nos incita a comprar trufa de dicha provincia –que no de las otras dos– en un año en el que calidad no es de la mejor. Pero ante la caída de ventas en hostelería, aquí y allende nuestras fronteras, provoca que haya que colocarlas como sea.
El sector anda revuelto, no es un buen año.
Los que sí deben estar contentos son los productores aragoneses de azafrán, pues parece que la colchicina, un medicamento derivado de esta planta, es eficaz contra la covid 19. A ver si de esta manera nos olvidamos de los colorantes y lo usamos generosamente –pero sin pasarse– en los arroces y otros guisos.
La revista digital 7 Caníbales se hace eco de las dos nuevas estrellas que han llegado a Huesca con un bien documentado artículo de Carla Vidal que escribe «Huesca ha deslumbrado en la edición de este año de la guía francesa con dos nuevas incorporaciones, un doble salto que es inédito en la gastronomía aragonesa». Merece la pena leerlo.
El Ayuntamiento de Madrid, de forma similar al de Barcelona, ha declarado a los restaurantes centenarios de la capital —doce establecimientos— como Espacios culturales y turísticos de interés general. Una medida que no cuesta dinero y que bien podrían imitar nuestros munícipes, idea que les lanzamos de forma gratuita.
Mejor eso que tratar de convencer a determinados cocineros, famosos ellos, de que participen en una subasta a beneficio del Banco de Alimentos de Zaragoza para llevarse un chef a casa cada semana, o algo así. Menos caridad y más servicios sociales eficaces, es menester.