Abrió sus puertas a finales de septiembre de 2019, en el extremo del Tubo, para complementar la oferta de la zona con un restaurante de cocina diferente y personalizada. Sin embargo, Daniel Fernández Ripol, en la cocina, y Eva María Rincón Rincón, en la sala, tuvieron muy poco tiempo para desarrollar su proyecto. Pues cayó la pandemia y su establecimiento, sin posibilidad de terraza, apenas dispone de una mínima barra para servicio del propio restaurante.
Los largos cierres dejan tiempo para pensar y la pareja lo aprovechó. A la espera de otros tiempos, y sin desdeñar mantener la fórmula, ha apostado por los desayunos y el brunch, con un amplio horario que abarca desde las 7 a las 12 horas, los sábados y domingos, un poco más tarde desde las 10. El brunch, popularizado por las películas estadounidenses no deja de ser lo que aquí llamamos almuerzo, un desayuno tardío o una comida temprana.
Todo ello se puede encontrar aquí, especialmente gracias a su Menú Brunch, una completa apuesta por 18 euros, que se compone de café o infusión; zumo natural; tostada de pan con tomate rosa y aceite de oliva virgen extra; kéfir; huevo benedictino o huevos fritos con guarnición –por ejemplo, bacón o chorizo ahumados en la propia casa–; tarta: vasito de kombucha; además de vaso de vino, cava o cerveza.
Además de su carta matinal, que abraca desde una variedad de tortillas de patata, pulguitas, tostadas, hasta su excepcional Loco Moco, un desayuno típico hawaiano que aquí han personalizado y adaptado, con gran acierto. Se trata de una base de arroz, sobre la que se dispone una generosa hamburguesa de carne de Ariza –la de los González Romero–, complementado con un logrado kimchi–magnífico el matiz del jengibre– y un huevo frito, con una salsa gravy para unificar sabores. El pan se hace corto a la hora de untar, por lo que solo por este plato ya merece la pena desplazarse al centro para almozar.
La otra línea de trabajo, mas explotada en estos tiempos, es la comida para llevar. Conscientes de que sus platos no son transportables, han creado nuevas especialidades que mantienen el espíritu de la casa, con marca propia Street Sas. Entre las propuestas, a modo de ejemplo, Patatas con mahonesa de cítricos y salsa brava, Tallarines de calamar, mejillones y gambas en salsa thai de pescados y mariscos o la tan buscada por muchos Cabeza de Ternasco de Aragón IGP al horno con salsa española y hongos escabechados. Bien empaquetados y presentados.
Pero si quieren disfrutar de sus especialidades, como el Cochinillo 3 tiempos, con una logradísima salsa, simple y sabrosa, tendrán que acudir al restaurante. Allí mantienen un menú con varias opciones por 22 euros, además del de degustación, por 60, que resume la filosofía de su cocina.
Una amplia carta de vinos, con profusión de blancos como reclama este tipo de cocina, completa los atractivos de la casa. Aunque los fines de semana hay que reservar, el resto de días resulta sencillo conseguir mesa. Usted mismo.
El Rincón de Sas. Blasón Aragonés, 6. Zaragoza. 976 737 812. direccion@elrincondesas.com