Poco a poco, la olla lenta se va introduciendo en nuestro país, con lo que crece la demanda de ideas y recetas para esta preocupada forma de cocinar, que consigue resultados diferentes en la mayoría de alimentos, espectacular en algún caso. De ahí que Marta Miranda publique ya su cuarto libro al respecto, centrado esta vez en la cocina vegana, tras dos genéricos y otro dedicado a la cocina dulce; recordando, eso sí, que esta olla no es la panacea, pues hay técnicas y alimentos con lo que no congenia.
Es un recetario para veganos, sí, pero también para cualquier aficionado a las hortalizas y legumbres convencionales, ya que aporta numerosas ideas, técnicas y trucos. Tras un repaso a los básicos –ingredientes, tiempos, la inteligente cocción en tarros, entra en la fórmulas concretas divididas en desayunos y meriendas; caldos; carnes vegetales –capítulo para veganos militantes–; pastas de untar; sopas y cremas; estofados y guisos; hortalizas; pasteles salados; y dulces.
Las recetas vienen siempre con dos fotografías, antes en la olla y ya en el plato, bien presentadas. Están bien explicadas, en tiempos e ingredientes, así como en su elaboración, con diferentes consejos que amplían las posibilidades culinarias. Además del índice, aporta un glosario que será de utilidad para los omnívoros, donde explica que son desde el aquafaba –líquido de la cocción de las legumbres, sustituto de la clara de huevo para los merengues– hasta la leche de coco.
Un magnífico instrumento, muy útil para quienes se acercan a la cocina sin complejos, exprimiendo todas las posibilidades de técnicas e ingredientes.
La ficha
Slow Cooker vegetal. Marta Miranda. Larousse. Barcelona, 2020. 240 páginas. 16,90 euros.