A pesar de la posibiulidad de desplazarse, este tapao no ha salido de Zaragoza. Y, al parecer, tampoco Chicote, ha entrado en ella. El popular cocinero y presentador tenía esta semana un juicio por coacciones, según informa El Periódico de Aragón, pero nadie le vio.
Viene la cosa de la grabación de uno de los programas ¿Te lo vas a comer? centrado en la cocina china, que terminó con el cierre del mismo de la policía local de Zaragoza, que acompañaba al equipo, o al revés y viceversa.
Una policía cada vez más gastronómica, dada su presencia en bares de la ciudad. Para poner orden, no se me malinterprete, y multar. Multas que ya están llegando a casa de muchos padres cuyos hijos no bebían –¿hay que escribir presuntamente?– y estaban sin mascarilla.
A tenor del resultado de la subasta benéfica de cocineros, organizada por la página Tu plan para hoy, los cocineros aragoneses están poco cotizados, o no resultan atractivos, o los aficionados a recibir en casa son más bien pretos o poco solidarios.
Lo cierto es que, aunque este tapao no lo ha seguido con rigor la puja, parece que el más cotizado es el rubiales Toño Rodríguez, que obtuvo 200 euracos –destinados, como el resto de pujas, a la Fundación Banco de Alimentos de Zaragoza–. No sabemos qué cara se les habrá quedado al resto, Alberto Brosed, Rubén Martín y Iván Trasobares, que también han colaborado en este proyecto solidario. Ni tampoco si el proyecto continuará, ni si hay cocineros en lista de espera.
Esto de la pandemia nos está atontando a todos. Oído por este tapao, que se coló en la final del Concurso Jóvenes Promesas de la Cocina Aragonesa, Rubén Ríos. Le decía un desinformado a Nerea Bescós, «como este año no ha habido concurso nacional de Facyre –el de la federación de cocineros, llevas dos años como mejor cocinera de España». Ya lo siente este tapao, Nerea –por cierto, oficiando y muy bien en Gente Rara–, ganó el nacional en 2018, junto con Toño Rodríguez. Quienes llevan dos años sin sucesor, por lo tanto, son los hermanos Carcas, que ganaron el nacional en 2019.
Por cierto, Rubén Ríos fue un joven cocinero, promesa de nuestra cocina, que falleció en un accidente automovilístico.
Tal como adelantamos para enterados –«¿Ha cambiado de manos el restaurante más cachirulero?»– el emblemático restaurante El Cachirulo y todo el grupo de restaurantes y fincas que Jesús Acín había conformado en su torno, ha cambiado de manos. Sus actuales propietarios son el empresario zaragozano Reynaldo Benito, principal accionista del equipo de baloncesto Casademont, –¿servirán sus embutidos?– junto al grupo aragonés Pagola, de la familia González Cabrejas, propietaria también de una conservera, ¿consumirán sus enlatados?