El sector cervecero, cuyo producto se consume mayoritariamente
en hostelería, es uno de los más golpeados por la crisis.
Las cerveceras de menor tamaño, con mayor dependencia de la hostelería, son quienes se enfrentan a una situación más delicada.
Las ocasiones de compra de cerveza han caído un 30% a lo largo del último año, según avance de datos del Panel de KantarWorldpanel: aunque se haya registrado un aumento del 18% de actos de compra dentro del hogar –minoritario–, se ha producido una acusada caída del 40% fuera del hogar, que es donde principalmente se consume. La cifras ilustran la preocupación del sector, que hace balance de la situación hoy en su Asamblea General. El evento se celebra cada año por estas fechas y sirve de punto de encuentro para las casi cienempresas cerveceras asociadas de manera directa o indirecta, si bien el foco en esta ocasión estará en la difícil situación a la que se enfrenta y en las medidas para la recuperación.
La cerveza es una bebida muy transversal que en nuestro país se consume mayoritariamente en hostelería: el 65% del consumo se da fuera del hogar, según la fuente referida. De esta manera, el cierre total y las fuertes limitaciones que se han dado a lo largo de los últimos meses, han hecho que las ventas en hostelería, según Fedishoreca, hayan descendido un 42% en el último año, lo que convierte al sector cervecero en uno de los más golpeados por la pandemia. Todo ello cuando venía generando casi 400.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y suponía hasta el 40% de la facturación de los bares de pequeño tamaño en nuestro país
La situación es especialmente complicada para las cerveceras de menor tamaño, en las que la dependencia del canal hostelero como vía de comercialización es mucho mayor. Es por ello que Cerveceros de España, en la que está representado todo el sector, ha reclamado que se incluya la actividad de la elaboración de cerveza en el Real Decreto-Ley 5/21 de 12 de marzo, de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia de la covid 19, que el gobierno ha aprobado recientemente.
El sector, que abogó por el IVA súperreducido en hostelería, reitera como medida totalmente esencial el mantenimiento de los ERTEs para toda la cadena de valor del sector hostelero hasta que se pueda volver a la normalidad, una medida totalmente esencial para un sector que vive momentos muy complicados, así como la supresión de tasas o los aplazamientos de ciertos impuestos o de gastos fijos como alquileres.
Es importante tener en cuenta que la cerveza es un producto transversal y popular, que consume el 81% de los españoles. No hay distinciones de género, puesto que se consume en el 53% de los casos por hombres y en el 47%, por mujeres; de clases, ya que los cerveceros presentan el mismo perfil socioeconómico que la población del país; ni de geografía, puesto que la penetración de consumo es similar en todas las comunidades autónomas.
Además, en nuestro país la cerveza se bebe en línea con las pautas de consumo mediterráneo, en las que disfrutamos de la bebida junto a algo de comer, como el célebre binomio tapa-cerveza o durante comidas, y en compañía de amigos, familia, pareja o compañeros de trabajo; y arrojando un consumo per cápita de los más bajos de Europa, concretamente, de 52l en el año 2019. 7 de cada 10 consumiciones de cerveza se realizan con otro alimento y los datos de consumo de cerveza fuera del hogar muestran lo característico que es acompañar la cerveza de alimentos: más del 30% se produce durante las comidas o cenas, un 30% en el aperitivo y un 32% por la tarde o antes de cenar; precisamente en estos dos últimos momentos es cuando están presentes las tapas o pinchos.
Otro rasgo característico de nuestra forma de consumir la cerveza es el éxito de la sin alcohol: España es el primer país productor y consumidor de la UE y tiene el porcentaje de consumo de cerveza sin alcohol en relación con el total de cerveza más alto de nuestro entorno, con un 13% del consumo per cápita. Esto significa que los consumidores de cerveza lo son también de cerveza sin alcohol, que la eligen como una alternativa más a los otros tipos; el 48% de quienes consumen esta bebida opta por esta variedad en algún momento. Todo ello gracias a la alta calidad y apuesta por la innovación de las cerveceras españolas, así como a los hábitos y consideración de los españoles a esta bebida.
2021, recuperación con matices
A pesar de las dificultades, Cerveceros de España muestra un moderado optimismo en cuanto a la recuperación: la apertura del turismo y la movilidad, considerando siempre la situación sanitaria, serán importantes en la evolución del consumo, pero hay que considerar que las dificultades económicas y la caída de la renta disponible de muchos ciudadanos puede suponer un freno. Esto cobra especial relevancia al tratarse de un producto tan trasversal y popular como la cerveza, que puede considerarse como un índice avanzado de la confianza del consumidor en la economía nacional.
Por ello es fundamental para el sector cervecero la reapertura total de la hostelería, las ayudas directas y el relanzamiento del turismo internacional, siempre bajo criterios de seguridad, tal y como indica Jacobo Olalla Marañón, director general de Cerveceros de España: «A pesar del optimismo, recalcamos la importancia de ayudas directas que apoyen a las empresas del sector hostelero y de aquellas que sean interdependientes del mismo, la renovación de los ERTEs y la vuelta a la actividad normal como forma de impulsar la recuperación».
Las exportaciones, una de las pocas cifras que mejora en pandemia
En una nota positiva, el sector también ha querido felicitarse por el aumento de las exportaciones en un 19% en el último año, impulsado por la necesidad de comercializar la producción en mercados internacionales ante la caída del consumo en nuestro país, según un primer avance de datos de las cerveceras.
La popularidad y calidad de las cervezas españolas la convierten en un producto deseado más allá de nuestras fronteras. Muestra de ello es el crecimiento que ha experimentado este marcador en la última década, que sobrepasa el 350%, alcanzando actualmente los casi 3,7 millones de hectolítros.