Daniel Molina, que dirigió el proyecto de constitución de la DOP y que ha sido su presidente durante ocho años, pasa a ocupar la vicepresidencia
Esta mañana ha tenido lugar la renovación del Pleno del Consejo Regulador de la DOP Cebolla Fuentes de Ebro y el nombramiento de su nuevo presidente, Jesús Berdusán, que fue elegido por unanimidad. Daniel Molina, primer presidente de la DOP, pasa ahora a ocupar la vicepresidencia. Los miembros del pleno de CRDOP han estado arropados por la directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria, Carmen Urbano, acompañada por su jefe de servicio, Francisco Arnillas, el gerente de la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Aragón, Ignacio Domingo y los dos delegados que el Gobierno de Aragón tiene para la DOP; y por la alcaldesa de Fuentes de Ebro, María Pilar Palacín, que ha asistido junto a otros representantes de la Corporación Municipal y alcaldes de los municipios adscritos a la DOP.
Daniel Molina ha pronunciado un emotivo discurso en el que ha agradecido «el apoyo y la confianza de Jesús Berdusán y de todos los profesionales e instituciones que han trabajado conmigo, codo con codo, para consolidar este proyecto». Molina, que, junto con otros promotores, dio los primeros pasos para la consecución de la DOP en 2003, ha hecho una breve retrospectiva y ha dicho sentirse orgulloso «por haber conseguido que la DOP Cebolla Fuentes de Ebro sea cada vez más conocida, llevando el nombre de Fuentes de Ebro mucho más allá de nuestras fronteras». Además, el nuevo vicepresidente ha hecho una defensa de la calidad diferenciada, «como figura de confianza y origen, pero también como garantía de desarrollo rural, sostenibilidad y de todos los valores que conlleva la DOP».
A continuación, ha tomado la palabra la alcaldesa de Fuentes de Ebro, María Pilar Palacín, que también ha rememorado la trayectoria de la más joven de las denominaciones aragonesas: «Hace dieciocho años se inició un proceso, de la mano del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón, para conseguir que la Cebolla Fuentes de Ebro, que por sus características únicas ya era conocida en todo Aragón, consiguiera el reconocimiento de la Unión Europea y la protección de una DOP». Cuando se cumple la undécima campaña comercializando Cebolla Fuentes de Ebro con DOP, ha añadido la edil, «hemos consolidado el producto, que es mucho más conocido y es hora de dar un paso más, integrando a todos los productores y creando las bases de una estructura con la que nuestra cebolla genere mayor valor añadido: transformándola, vinculándola al turismo rural, etc.».
La familia Berdusán, con larga tradición en la producción de Cebolla Fuentes de Ebro, ha estado implicada en la DOP, desde que se dieron los primeros pasos para constituirla y su explotación ―Finca La Corona― fue, junto a Jumosol Fruits, que dirige Molina, de las primeras empresas inscritas. Jesús Berdusán, ingeniero agrícola, se encaminó profesionalmente a un cultivo al que ya se dedicaba su abuelo. Cuando la familia constituyó la SAT Finca La Corona, dio el paso de la producción a la comercialización. En las primeras elecciones para el CRDOP “Cebolla Fuentes de Ebro”, Berdusán fue elegido vicepresidente, cargo que ha ocupado hasta el momento. Junto a Daniel Molina ―ahora, su vicepresidente― y el resto de los vocales, dice, «hemos remado siempre en la misma dirección».
Antes de visitar las instalaciones de Finca La Corona y Jumosol Fruits, Carmen Urbano, directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, ha querido destacar el apoyo incondicional que desde su Dirección General se da a las figuras de calidad diferenciada vinculadas con el origen y ha animado a todos los productores de cebolla de Fuentes a que se acojan a DOP, «por todos los beneficios que implica el contar con una protección comunitaria, una garantía muy valorada en los mercados exteriores». Además, ha recordado a los asistentes el esfuerzo en formación que su departamento está haciendo para que todos los eslabones de la cadena agroalimentaria sepan cómo transmitir la calidad de los «alimentos nobles de Aragón, porque solo llamándolos por su nombre e identificándolos con su origen se consigue el conocimiento y reconocimiento necesarios para un buen posicionamiento en el mercado». En este sentido, también ha apelado a los productores de “Cebolla Fuentes de Ebro” a que hagan un esfuerzo mayor en marketing y comunicación, aspectos para los que también hay contemplada una línea de ayudas institucionales.