Unidos para promocionar
Aunque no sabremos hasta el 17 de marzo, si la carrasca milenaria de Lecina será designada Árbol europeo del año, sí se puede afirmar que la campaña de apoyo y promoción ha sido todo un éxito y no solo por el elevado número de votos que ha obtenido. La actividad en las últimas semanas pone de manifiesto el poderío de la provincia cuando se une en torno a un objetivo.
Recordemos que esta carrasca, de 16,26 metros de altura y un perímetro de tronco de siete metros, también conocida como La Castañera, logró el título de Árbol del Año en España en 2020, por lo que ha accedido al concurso europeo, donde se encuentra muy bien posicionada para ser la triunfadora.
Sin embargo, no es lo más importante. Lo verdaderamente significativo ha resultado contemplar cómo particulares e instituciones se han agrupado para promocionar la carrasca y convertirla en objeto de deseo, no solo de Huesca, sino de toda Europa.
Unidos en un proyecto
La lucha por colocar a la carrasca –encina– de Lecina en el podio europeo ha puesto de manifiesto, una vez más, la forma en que Huesca se alía cuando es necesario. Desde los propietarios del terreno donde se ubica el árbol, hasta la Ruta Vino Somontano, pasando, cómo no, por la propia TuHuesca o la Diputación provincial de Huesca. Sin olvidar a los auténticos protagonistas, los oscenses, los trece habitantes de Lecina, localidad integrada en el municipio de Bárcabo.
Todos ellos han conseguido decenas de miles de votos –el número ya es secreto, especialmente tras detectarse un sospechoso incremento de clicks en el árbol ruso–, pues se ubican en poblados países como Italia, Rusia, Francia o Polonia.
Lo que no ha arredrado a los oscenses de Bárcabo, que se pusieron por primera vez en su vida delante de una cámara, con el humorista Alfonso Palomares al frente, que apunta «si votas por la encina de Lecina, te cambiará la vida».
Un vídeo que se pretendía compartir con al menos cinco personas, «porque eso también cambiará la vida de quien lo haga y de toda esta zona que lucha por salir adelante», según los organizadores.
También los niños han sido piedra angular de los apoyos a la carrasca, participando en un concurso de dibujos, tanto a nivel individual, como desde sus colegios.
Incluso la Diputación de Huesca ha programado un concierto, el 7 de agosto, a la vera de la carrasca, capaz de ofrecer más de 600 metros cuadrados de sombra. En el marco del Festival Sonidos en la Naturaleza SoNna Huesca que cumplirá en verano su segunda edición, la cantautora y violonchelista brasileña Dom La Nena sorprenderá a los asistentes al concierto.
Todos se han sumado desde diferentes perspectivas, como la de Turismo Huesca, que a la vez que pide el voto recuerda que «la carrasca de Lecina no nos necesita para nada. Quede claro. Nosotros la necesitamos a ella»
De la misma forma que la provincia, siempre con el eficaz trabajo de TuHuesca, se unió para promocionar su gastronomía hace unos años –y ahora se recogen las estrellas– los frutos de estas acciones también se harán sentir en poco tiempo.
Pues han posicionado a Huesca, en toda Europa, como un lugar idóneo para un turismo de naturaleza, con elementos singulares, como la carrasca, capaces de atraer a miles de visitantes.
Toca ahora proteger este patrimonio, ponerlo en valor y preservar su entorno, para que puede seguir siendo disfrutado durante, al menos, otros mil años.
Árbol singular
Considerado también Árbol singular por el Gobierno de Aragón, la carrasca de Lecina producía hasta 600 kilos de bellotas al año, que alimentaban durante meses a las ovejas de la zona. Gracias a la familia Carruesco se salvó antaño del carboneo intensivo que imperaba en la zona.
En la página de HuescaLaMagia puede leerse su propia leyenda, que entronca con la amplia presencia de carrascas en nuestro territorio. De hecho, el escudo de Aragón, cuenta con una, la de Sobrarbe, bajo la cruz, en uno de sus cuarteles.
Pues la carrasca es resistente, lo que la convierte en símbolo de lucha; siempre permanece verde, símbolo de vida; florece en abril, precisamente el mes en que se celebra el Día Aragón; y es un árbol fuerte, adaptado a nuestra climatología extrema.
Por ello, no resulta extraño que el pasado 27 de junio, se plantaran 731 carrascas, una por cada municipio aragonés, en tributo a las víctimas del covid 19, y como agradecimiento a los trabajadores sanitarios, residencias de mayores y servicios esenciales.
Sea pues la carrasca de Lecina un símbolo de la provincia de Huesca, pero también del buen hacer de sus habitantes, allegados e instituciones, capaces de canalizar estos sentimientos colectivos para promocionar su territorio.
Ahora más que nunca, el futuro de Huesca depende de ese esfuerzo de sus gentes, siempre vinculadas a la sostenibilidad.