EL BUSCÓN. Baudilio restaurante

Apuesta por la cocina en Valderrobres

Fabiana Arévalo ultimando uno de sus platos. FOTO: Gabi Orte Chilindrón.

La cocinera Fabiana Arévalo ha apostado muy fuerte por su lugar de adopción, Valderrobres, donde ha abierto, tras dos años su restaurante Baudilio –nombre que homenajea a su padre–, antaño asador y hoy restaurante de carta, totalmente renovado, en una nueva ubicación. Con una fuerte apuesta por una cocina de autor, de calidad, moderna, y especial atención al producto de la zona.

Argentina, llegó a España hace 19 años y la mayoría de su carrera profesional se ha desarrollado en el Matarraña, por lo que conoce bien la despensa de esta comarca, tan mediterránea.
Con cocina a la vista en la planta calle, el comedor se ubica en el primer piso, amplio y acogedor, diseñado para pocos comensales, incluso cuando terminen las restricciones.

Su mejor baza reside en el menú degustación, que actualiza con cierta frecuencia. En nuestra visita, se comenzaba con un sabroso Consomé de jamón con verdura de temporada, para seguir con una Brandada de bacalao con ajo blanco y Natillas de foie. En la parte central llega un diferente y potente Arroz de anémonas y emulsión de algas; el denominado Chupin de corvina, donde las borrajas maridan con la delicadeza del pescado; y la adaptación de un clásico internacional a la carne más aragonesa, una Royal de cordero, aliviada por la presencia de setas.

Dulce final con Nuestra interpretación de la tarta Velvet, donde rompe las formas, jugando con la intensidad de los sabores. Además de los obligados petit fours.

Una cocina de impecable técnica, bien presentada, que combina elaboraciones clásicas, bien que actualizadas, con los productos locales.

Consomé de jamón con verduras de temporada, FOTO: Gabi Orte Chilindrón.

También ofrece un menú ejecutivo, entre semana al mediodía, por 25 euros, vino incluido, que recoge alguna de las propuestas del degustación. No olvida su vocación cárnica, con un Menú chuletón para dos personas –Ensalada de tomate rosa con ventresca de atún, Chuletón, Tarta de queso–, por 75 euros, que se suma a sus habituales Solomillo, Solomillo con foie y Entrecot.

Dentro de una interesante selección de vinos en la que destaca su atracción por las garnachas, mandan los de la zona, entendida en un sentido amplio, pues ofrece también botellas de la Patagonia argentina.