A Absinthium, Laus, Térvalis, Santa Inés y El Gastronómo zaragozano
Recuperó la Academia Aragonesa de Gastronomía cierta normalidad en la entrega de sus premios Anuales de Gastronomía, que se entregaron en la sede habitual, la Diputación de Zaragoza, con glosas para los premiados.
Como mejor restaurante, el Absinthium, de Zaragoza, cuyo premio recogieron Jesús Solanas y el cocinero Roberto Alfaro; un restaurante, donde la comida está al servicio del vino, siempre con productos de cercanía y temporada.
Ana Gállego, directora de marketing, recogió el premio a la Bodega Laus, en la DOP Somontano, un proyecto recuperado hace cuatro años en Barbastro por el grupo Enate, que apuesta por la calidad y el enoturismo.
Respecto a la labor gastronómica, en ámbito de difusión, fue reconocido el bimestral El Gastrónomo Zaragozano, del que su editor, Miguel Ángel Vicente, señaló que era el final del recorrido de su trayectoria editorial; por su parte, en el ámbito de investigación, recogió el premio Sergio Ramón, director de I+D del Grupo Térvalis. Una fuerte apuesta desde Teruel por la alimentación saludable, durante todo el ciclo, desde la producción de alimentos hasta los fertilizantes.
La mejor almazara fue la Santa Inés, en Fuentes de Ebro, premio que recogió su gerente, Basilio Martínez. Una pequeña empresa que ha apostado por la calidad y los aceites monovarietales de arbequina, sikitita y arbosana.
Finalmente, se otorgaron dos menciones especiales a la tradicional Ultramarinos La Confianza, de Huesca, por su larga trayectoria, y a Luis Sánchez, director del Hotel Innside Zaragoza, como agradecimiento.
Debutó en público la nueva la directora general de Turismo, Gloria Pérez, que destacó a Aragón como «un territorio con una trayectoria singular y que ha ido pasando de generación en generación», recordando el Plan de Estrategia Turística presentado recientemente, que «persigue el posicionamiento turístico de Aragón y contempla la gastronomía como uno de sus productos estrella».
Presidido el evento por el presidente de la Academia, Ángel González, no quisieron perdérselo ni la directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria, Carmen Urbano, ni la diputada provincial, Cristina Palacín.