Gayarre, Albergue de Morata, El Rincón de Sas, Tatín, Gratal, El Candelas, Windsor, La Nueva Karambola y Goralai, fueron los ganadores
Foto de familia con los premiados, patrocinadores y autoridades. FOTO: Almozara.
Se esperaba con ganas y no defraudó. La Gala de entrega de premios de la XXII Edición del Certamen de Restaurantes de Zaragoza se convirtió en la fiesta de la hostelería aragonesa, con la presencia de casi dos centenas de invitados y una estelar actuación del grupo de danza LaMov.
Y muchos premios. Por orden de entrega, el premio al mejor servicio de sala lo ganó Gayarre, mientras que el título de mejor restaurante revelación se fue hasta Morata de Jalón, donde Julia Mercado regenta infatigable y creativa el restaurante Albergue de Morata de Jalón.
Doble entrega de premios Aragón, alimentos nobles. Uno para El Rincón de Sas, la apuesta de Daniel Fernández y Eva María Rincón por combinar los productos aragoneses con técnicas actuales y asiáticas. Y el otro para el Tatín restaurante café.
Como mejor restaurante de la provincia en este Certamen destacó el Gratal, en Ejea de los Caballeros, un proyecto de David Fernández Piracés, que ha logrado afianzarse en una villa donde la alta restauración lo ha tenido siempre muy difícil.
Respecto a los premios a los menús, también hubo doblete. El de 30 euros se repartió entre El Candelas, que acaba de cumplir sesenta años en el barrio de Delicias practicando una fantástica cocina tradicional bajo la dirección de Ana Abadías. Y otra mujer, Ana Pertusa, recibió segunda distinción, gracias a su trabajo en el Windsor, establecimiento más reciente, con influencias asiáticas, que retomó el nombre de un histórico café de la Madalena.
Finalmente, los premios al Menú de 50 horas se fueron para Goralai y La Nueva Karambola, dos establecimientos, ya veteranos y consolidados en la ciudad, regentados por cocineros. Goralai practica una cocina sólida y actualizada, con Jorge Lara en la cocina y Jasone San Martín en la sala sugiriendo los interesantes vinos de su bodega. Javier Milán es el responsable de La Nueva Karambola que, desde su inicial especialización en pescados y asados, ha ido consolidando una actual cocina de mercado.
Los atractivos movimientos de LaMov otorgaron un sello de calidad a la gala. FOTO: Almozara.
Danzarina gala
El grupo LaMov puso música y movimiento a la gala, en la que no faltaron las reivindicaciones sectoriales.
José María Lasheras, presidente de Horeca Restaurantes Zaragoza, reconoció que la pandemia ha acelerado los cambios que debe acometer el sector para seguir siendo competitivo. Necesitamos «seguir aportando valor a los consumidores y cumplir sus expectativas», para lo que «hay que intensificar la formación de calidad para atraer y retener talento».
Por su parte, Fernando Martín, presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón, CEHTA, destacó el valor del asociacionismo para superar momentos complicados como el que vive el sector, uno de los más afectados por la pandemia. Y abogó por la colaboración público privada para sacar adelante proyectos de futuro pendientes, como el Centro de Investigación y Tecnología Gastronómica que se instalará en Walqa, la nueva Escuela de Hostelería de Zaragoza y el Hotel Escuela que se quiere instalar en Teruel.
