Generosidad, con amigos, familia, planeta y causas sociales. Este es el valor que destaca el análisis de la consultora Accenture para las próximas fiestas. La encuesta muestra un consumidor muy entusiasmado con este periodo final del 2021 y se prevé un gasto un 20% superior al año anterior.
Además de los habituales regalos a la familia, la mitad de los entrevistados afirman que obsequiarán a vecinos, amigos, compañeros de trabajo y un 65% hará donaciones benéficas. Que así sea. Esto refleja una necesidad de afectos, recuerdos y sobre todo desembolso especial para compensar los tristes navidades del 2020.
Los cambios en las preferencias y tendencias van demasiado rápido para el sector agroalimentario y para la adaptación de todos sus agentes.
Tiendas y sostenibilidad
Hay que considerar que la opción más popular de compra seguirán siendo las tiendas físicas, aunque no debemos olvidar el crecimiento del canal online, especialmente entre el grupo de personas que teletrabajan, los habitantes de zonas rurales e incluso algunos mayores que se han digitalizado.
Este año regalaremos mucho, pero la cifra que más nos interesan en este contexto de Gastro Aragón es, que según Accenture, el 67 % de los encuestados elegirán productos de alimentación para alegrar mesas y despensas de sus allegados.
Importante dato que muestra el auge de la comida y bebida en nuestras vidas. Pero además hay que tener en cuenta que el sector alimentación es el que presenta la mayor tasa de compra en tienda física. Un 85% de los encuestados elegirán este canal comercial para comprar sus regalos. Se insiste en el auge de lo local y sostenible, las tres cuartas partes de nuestros productos serán de origen local y el 70% de nuestras compras las efectuaremos en tiendas próximas. Además cerca de la mitad de los participantes en el estudio sostienen que optarán por un menú de Navidad con opciones saludables y respetuosas con el medio ambiente.
Suben los precios
Esto indica el estudio de la OCU y ya lo intuimos todos que asistimos diariamente al constante incremento de los insumos y servicios, como la electricidad, carburantes, fertilizantes, piensos, transportes, etc. Inevitable subida de los costes de producción que debe repercutir en el precio que vamos a encontrar en nuestro establecimiento elegido.
Según los datos recogidos por esta organización de consumidores, el valor de las compras para las cenas y comidas de navidad se van a incrementar alrededor de un 8% en relación con el año anterior, pero evidentemente todo depende.
Los amantes de las angulas, si se animan, pagarán un precio que ha subido un 53%, las almejas un 36% y curiosamente el pulpo más de un 15%. Respecto a la carne, hay que destacar el aumento del 22% del cordero, aunque este dato se refiere al lechal, no a nuestro ternasco; no sé si por desconocimiento o confusión de términos, el informe no recoge esta categoría tan importante en las fiestas aragonesas. Ojalá se vean beneficiados los pocos ganaderos de ovino que sobreviven en nuestro territorio.
Desde mi punto de vista, los análisis de la OCU tan centrados en los precios pueden ser confusos, ya que se trata de generalizaciones y agregados de datos que comparan productos con orígenes y categorías diferentes, se trata de información orientativa.
Los precios dependen mucho del origen y características del producto, de las tiendas en que se compran y sobre todo de los servicios que se ofrecen. Y no olvidemos que la generosidad y el entusiasmo que acompañan a las Navidades reducen la sensibilidad al precio por parte del consumidor durante estas fiestas. Sin querer ser frívola con tantos hogares afectados por la pobreza y crisis económica que vivimos.
Tendencias 2022
Las compras responsables, la salud y la preocupación por el aumento de precios marcarán el inicio del próximo año, con patrones de consumidores cazadores de ofertas en torno al 38%, que coexisten con un 50% de compradores con conciencia social. Dentro de este grupo se refuerzan las tendencias de productos ecológicos y locales. Y no nos olvidemos de la opción de consumo experiencial, que tan importante es para nuestra gastronomía, hostelería y turismo.
Pues eso, Generosidad, alegría y buenos alimentos. Y sobre todo mucha responsabilidad con los que nos rodean, especialmente en este momento de repunte de contagios. Empatía con nuestros productores, comercios y establecimientos hosteleros locales de referencia que dibujan nuestro paisaje urbano, rural y natural y que determinan el futuro que queremos para el sector agroalimentario, para nuestro territorio y para el tan castigado Planeta.
¡Felices fiestas y a construir un mejor año 2022!