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Vuelven los arroces a El Candelas

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Hasta el mes de agosto, ofrece tres opciones diferentes cada día

Ana Abadías y Borja Esnal, de Bodegas Carlos Valero, presentan el arroz de caza. FOTO: Almozara.

 

Un año más, y antes que en anteriores ediciones, vuelven las jornadas del arroz en el restaurante Candelas −Maestro Mingote, 3. Zaragoza. 976 423 025−, que estarán en cartel hasta el mes de agosto. Como ya es habitual, las jornadas ofrecen cada día tres arroces para elegir, que cambian cada quincena, aunque siempre está presente el arroz de callos, ese imprescindible plato emblema de la casa, aligerado para disfrutar en verano, que supone el homenaje de Ana Abadías a su madre, Teresa, ya jubilada.

De hecho, los callos también aparecen en los aperitivos del menú, que se sirve por 35 euros, incluido el vino. Vienen en forma de una excepcional y cremosa croqueta de garbanzos con callos, digna de ganar cualquier concurso, que recibe al comensal junto con un refrescante chupito de gazpacho.

Como entrante, una Ensalada de tomate rosa con bonito escabechado en casa, cebolla de Fuentes y olivas del Bajo Aragón, para después elegir entre una Tabla de jamón ibérico con pan artesano o los logrados Caracoles guisados a la antigua, pues no olvidemos que estamos ante uno de los templos de la cocina tradicional popular.

Llegan entonces los arroces. Además del citado de callos, esta temporada estrenan el Arroz meloso de gamba roja con calamar, que triunfará, y un más personal Arroz seco de caza con albóndigas de venado, serviso en su justo punto. Obra de los cocineros de la casa, Andrés Barrios y Rosa Burriel, que dominan la cocción de esta gramínea, tanto como los platos de cuchara.

El menú, maridado con cualquiera de los tres vinos jóvenes de Laus –blanco, chardonnay; rosado, garnacha y syrah; o tinto cabernet, merlot y syrah– concluye con Sorbete de limón al cava.

Si todavía no conocen la casa, es una magnífica oportunidad para descubrir –de lunes a domingo al mediodía y noches de viernes y sábado– este restaurante, cuya calidad y amable servicio justifica el desplazamiento hasta el barrio de Las Fuentes. No les defraudará.

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