Directora General de Turismo del Gobierno de Aragón
Gloria Pérez dirige el turismo aragonés, apostando por poner en valor el patrimonio cultural y paisajístico.. Foot: Gabi Orte Chilindrón.
Llegó a la Dirección General en noviembre del pasado año. ¿Qué balance puede hacer desde entonces?
Lo que hemos hecho ha sido darle un poco la seña de identidad propia, apostar por el patrimonio cultural y el turismo rural, y todo enlazado a lo que es la sostenibilidad económica y medioambiental.
El turismo rural es estratégico para nuestra comunidad autónoma y está siendo un motor de desarrollo en crecimiento, que genera empleo y recursos económicos. Estamos muy preocupados por ese relato que todo el mundo cuenta sobre el Aragón vaciado y queremos incidir en que tenga sus propios recursos.
El balance es satisfactorio, óptimo; el turismo se está recuperando a buen ritmo.
Entonces, ¿estamos mejor que antes de la pandemia?
Estamos incluso mejorando las cifras de 2019, especialmente en el turismo de naturaleza y aire libre, con cifras muy altas de ocupación en campings, más del 80%.
¿Están cambiando los hábitos turísticos desde marzo de 2020?
Somos ahora mismo la segunda región de interior más visitada tras Navarra. Y si tenemos en cuenta que ellos tienen casi 3000 camas en turismo rural y nosotros no llegamos a 500, casi estamos los primeros.
En este largo tiempo de más de dos años de pandemia hemos aprendido que tenemos un patrimonio, una naturaleza que se está recuperando. Esos lugares recónditos, con encanto… Los aragoneses se han dado cuenta que han viajado por todo el mundo, pero no conocían su tierra. La están redescubierto en pequeñas rutas, para lo que colaboramos desde nuestra web a través de las newsletters. Es bastante satisfactorio.
¿Cómo se presenta el futuro inmediato?
Muy bien. Crecen las pernoctaciones, salvo quizá en Zaragoza donde cuesta un poco más, pero en la provincia se esperan ocupaciones de más del 60%. Y se espera una buena primera quincena de septiembre, ya que ahora la gente parcela más sus vacaciones. Aunque quizá el gasto complementario sea más ajustado por la inflación, según me han trasladado.
¿Se amplía agosto?
Eso parece. En el medio rural hay muchas actividades en septiembre e incluso en octubre, además del Pilar.
¿La nieve se ha visto afectada por la polémica de las Olimpiadas?
Seguimos en la misma línea. Hemos aprobado unos planes extraordinarios, donde han sido beneficiarios Benasque, como el valle del Aragón y el Ayuntamiento de Montanuy. Hemos apostado por la unión de estaciones y seguimos trabajando con la marca Pirineos. El esquí es un elemento tractor.¿Que no llegan las Olimpiadas? Ya llegarán otras cosas. Lo que tenemos que ser es muy competitivos para que Aragón, España y Europa puedan disfrutar de nuestras pistas.
Y es importante desestacionalizar, en el Pirineo hay mucho más. Recorridos, paisajes, tenemos el mayor número de empresas de España de turismo activo…; hay que aprovecharlo.
¿Habrá nuevo programa de bonos turísticos, como estaba previsto?
Los bonos surgieron para compensar al sector y ahora parece que no son necesarios. Es lo que nos han trasmitido, pero si más adelante viéramos que hacen falta los recuperaríamos.
¿Qué lugar ocupa la gastronomía en su trabajo?
Vamos de la mano con la Dirección General que lleva Carmen Urbano. Ellos trabajan lo que es el producto y los productores; y nosotros, una vez elaborado. Hacemos campañas conjuntas, de la mano, con muy buena sintonía, y así debe ser, pues vendemos Aragón.
Pero ¿es suficientemente conocida fuera?
Lo hemos hablando muchas veces Carmen y yo. Tenemos siete estrellas michelin y debemos saber aprovecharlas. Vayamos donde vayamos vendemos nuestra gastronomía. Acabamos de estar en Burdeos donde hemos llevado nuestra cocina y así en la mayoría de ferias en las que participamos, en Milán, Bolonia, Alemania, etc. No solo llevamos nuestro producto turístico, sino también la gastronomía.
¿Algún proyecto nuevo?
Hemos detectado otras necesidades, por lo que estamos impulsando nuevas rutas culturales. Como la de los dólmenes, el legado romano, el mundo celtíbero, la cultura sefardí, el mudéjar, incluso el románico, donde entraría el Santo Grial. Tenemos que recuperar y vender este legado histórico y nuestra señas de identidad siempre en colaboración con Patrimonio. Las iremos presentando poco a poco. Nos interesa potenciar el turismo de origen judío, que se ha ido perdiendo desde 2016. De momento vamos a una feria en Tel Aviv y desde allí podremos atraer a los de Estados Unidos, Argentina, etc.
A modo de despedida…
Tenemos que ser un punto de referencia en calidad turística, incluyendo la gastronomía, para lo que estamos trabajando con el sector hostelero. Se están creando muchas rutas turísticas a partir de diferentes productos, como el aceite, las rutas del vino, etc. Todos debemos ir de la mano.
