La algarroba está de moda –hasta la roban en los campos– y con su harina se elabora esta dulce crema. Fruto del algarrobo, árbol autóctono del entorno mediterráneo, que contiene aproximadamente un 50% de azúcares, que se absorben lentamente gracias a su contenido en fibra, contribuyendo al equilibrio de la flora intestinal.
La crema se completa con avellanas, aceite de oliva virgen extra, de la variedad arbequina, bebida de almendra y sirope de ágave, todo ello procedente de la agricultura ecológica.
El resultado es una dulce crema, sin gluten, que se puede utilizar al modo de cualquiera de las industriales, en desayunos, meriendas, etc, con tostadas o tortitas.
Eso sí, una vez abierta, debe conservarse en frigorífico y, siempre que sea posible, dejar a temperatura ambiente una media hora antes de su consumo.
Crema de algarroba y avellana
Naturalmente Bio. Ráfales. 978 079 123. Se encuentra en el mercado del Campus de Zaragoza, tiendas especializadas y su propia web. Precio: sobre 5,30 euros, el bote de unos 220 gramos