Un trabajo histórico, un amplio reportaje muy bien documentado, que se lee como una novela de intriga. Aparecen conocidos nombres del mundo del vino, como Laurent Perrier, Château Lafite-Rothschild, o afamados restaurantes, La Tour d’Argent.
La obra recoge la labor de los viticultores franceses que, durante la segunda guerra mundial, protegieron y rescataron del saqueo alemán, en la medida de lo posible, el producto más emblemático del país.
Tras la caída de Francia, en 1940, el ejército alemán organizó una campaña de pillaje de vinos, champagnes y coñacs. Pero no contaban con la resistencia de los viticultores y bodegueros que cometieron toda suerte de tropelías para salvar su vino. Desde destinar los peores, cambiando las etiquetas, a los alemanes, hasta asaltar los trenes que se llevan los toneles hacia el Norte.
El texto de Don y Petrie Kladstrup, profusamente documentado, se centra en decenas de historias personales, que conforman un mosaico donde se aprecia como bastantes personas se implicaron en salvar sus tradiciones, su modo de entender la vida. Al acercarnos a la cotidianeidad de los protagonistas, fruto de entrevistas con ellos o sus descendientes, la lectura resulta ágil y amena, amén de instructiva.
Un libro que ningún buen aficionado al vino debería desconocer.
La ficha
La guerra del vino. Don y Petie Kladstrup. Traducción: José M Pomares. Ediciones Obelisco. Barcelona, 2022. 336 páginas. 11 euros.