Placer
El equipo del restaurante, que trasmite su felicidad a la clientela. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
Conocido antes –y también ahora, por muchos– como El Pancetas, su nombre primigenio, el denominado actualmente 17punto10 se encontraría entre lo que podría ser un restaurante o un bar de calidad. Lo que los franceses entienden como bistrot, más elegante de lo habitual, pero sin su abigarramiento. Nombre que alude al nacimiento del hijo de la pareja propietaria del establecimiento Cati Sandulescu, en la sala, y Ray, Raimundo Elcacho, al frente de la cocina. Y que trataba de explicar a la clientela algunos cambios en el trabajo del restaurante, como la desaparición de los bocadillos, frutos de los efectos de la pandemia.
En cualquier caso, no ha perdido su esencia. «Siéntate… y disfruta de la cocina», le sugiere la carta al cliente, y es lo que tiene que hacer. El espacioso local induce a compartir platos y experiencias en la mesa, que es como mejor se disfruta de las creaciones de uno de los más sólidos cocineros aragoneses.
Por supuesto, el plato imprescindible, la Panceta asada, mojo rojo, mayonesa miso-jengibre, jugo de guindillas piparras y nuestro chimichurri casero picante. Una rotunda explosión de sabores, perfectamente conjuntados y contrastados entre sí.
El clásico de la casa, la panceta. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
Pero hay más, mucho más, clásicos más o menos evolucionados, como las croquetas de jamón y gallina o de bacón ibérico; la indispensable ensaladilla rusa; o la Sobrasada ibérica templada, fritada aragonesa y pan con tomate.
Su oferta es muy variada y parecería la de un bar clásico, de alto nivel, con huevo poché, crema de cebolla, ensalada de pollo en escabeche, brandada de bacalao, arroz cremoso de carrillera de vaca… Pero todos ellos llevan la marca de una cocina creativa, respetuosa y de alto nivel. Y no se olvide de preguntar por las sugerencias del día, que pueden ir desde una Royal de pularda con perdiz escabechada a un delicioso Canelón gratinado.
La misma filosofía se impone en los postres, Cremoso de chocolate o Tarta de manzana al revés, sugerentes y perfectos para acabar.
La carta de vinos, por copas o botellas, busca la diversidad, de forma que satisfaga al cliente más o menos clásico o al que quiere salirse de los caminos habituales. Cava a buen precio y buena oferta de vinos dulces, completan sus atractivos.
Placer en la mesa; sabor en cada plato, diseñado para disfrutar; eficacia y simpatía en el servicio; suficiente bodega. ¿Qué más se puede pedir? Que hubiera más establecimientos así. No se olvide de reservar, se llena fácilmente.
La ficha
17punto10. Ram de VIu, 1-3. 50006 Zaragoza. Horario: miércoles y jueves, de 20.30 a 23.30; viernes y sábado, de 13.30 a 15.39 y de 20 24 horas; domingos: de 12.30 a 15.30 horas. | Cierra lunes y martes. | No dispone de menú. | Precio medio: 25 euros. | Admite tarjetas. | Comida para llevar: consultar. | Imprescindible reservar | Aparcamiento público cercano, plaza San Francisco.
