De como sorprender a un veterano comensal
Confieso que jamás se me hubiera ocurrido entrar en Miss Sushi, ni empujado. No es uno especialmente afecto a las franquicias, aunque las haya interesantes –dicen–, pero se empeñó una amiga, así que probamos. De entrada, salvo a su acompañante, uno doblaba la edad de todos los presentes, de los pocos clientes de aquella noche de jueves, y de la juvenil plantilla.
Gracias a la amistad uno no se escapó, una vez acostumbrada la vista a los tonos rosados del local, ante el «¡qué tal chicos! ¿Qué os apetece?». Mas el estupor se convirtió en interés ante el agradable desparpajo de la joven camarera. «Nos apetece cava». «¿Alguno en especial?» contestó. Respondíle: «qué tenéis», ya puestos en plan colegas. Desapareció, suponía uno que para buscar la carta de bebidas, pero no, volvió con dos botellas bien fresquitas. «Ésta quince euros, la otra veinte, chicos». Sorprendente forma de mostrar la oferta, pero uno no puede resistirse ante un Gramona por apenas veinte euros. Luego comprobamos que también había varios champagnes y de los de categoría.
Siguiendo las órdenes de mi amiga pedimos el Menú Supreme, compuesto por los siete mejores platos de la carta. De entrada, el denominado, Tataki más rico del mundo, elaborado con atún rojo de almadraba de Barbate, que se termina en mesa, con mantequilla de soja y mayonesa de trufa y un pase de soplete. Sorprendentemente apetitoso.
Siguió una Tempura de gambón salvaje con salsa cremosa de chili dulce; Gyozas de carne con un toque a la plancha, con salsa amakuchi; Yakisoba vegetal con huevo a baja temperatura, es decir, Noodles salteados al wok con verduras, setas y huevo, y la Miss BB, una hamburguesa de vaca rubia gallega con rúcula y mayonesa japonesa en un brioche-bun al vapor y frito. No faltaron dos pases de sushi roll, con cuatro piezas de tobiko salmón –rollito de arroz con salmón y queso cubierto de huevas de tobiko– y cuatro de dragón –rollito de arroz y alga nori con tempura de gambas, espárragos y mayonesa japonesa–. Todo ello sabroso y bien servido, suficiente para un glotón que jamás ha viajado hacia el Sol Naciente.
Comida abundante, dicho sea de paso, pues hasta nos sobró a los dos comensales, con lo que mi tía la exótica dispuso de comida para el día siguiente, obsequio de su sobrino.
Una auténtica sorpresa, una especie de secreto compartido, pues cuando uno comenzó a elogiar la comida ante sus amistades, resultó que todas ellas ya eran conocedoras de la misma y habituales clientes de su servicio para llevar o recoger. Como ha acabado siendo este firmante.
Disponen también de una carta vegetariana y de un menú diario con varias opciones.
Las apariencias engañan. Así que uno no duda en recomendar la comida de este establecimiento –tienen otro en Gómez Laguna, 33–, cuya estancia parece diseñada para jovenetes, pero con una comida apta para todo tipo de paladares curiosos.
Gracias amiga mía. Sigo disfrutando de los platos de Miss Sushi, pero, eso sí, en mi casa o en la de mi tía.
La ficha
Miss Sushi. Coso, 11. 50003 Zaragoza | 876 281 682 | Horario, de lunes a domingo: de 12 a 16.30 y de 19.30 a 24 horas. | Menú del mediodía, de lunes a viernes, 9,90 euros, plato principal y bebida; 13,90 euros, entrante, principal, bebida y postre o café. | Menú Supreme, dos personas, siete pases: 37,90 euros. | Delivery & Take away: de lunes a domingo: de 12 a 16.30 y de 19.30 a 24 horas. |