Se trata de una marca histórica que forma parte de la cultura vinícola aragonesa
La joven bodega, perteneciente a la Denominación de Origen Protegida Calatayud, ha creado cuatro proyectos diferentes en torno al vino, en tan solo tres años
Hace tres años que Bodegas Raíces Ibéricas tomó el testigo de su antecesora Castillo de Maluenda, ubicada en la localidad zaragozana de Maluenda. A lo largo de este tiempo han entrado a formar parte de la Denominación de Origen Protegida Calatayud y han creado cuatro proyectos diferentes en torno al vino:
• Las Pizarras: Colección de vinos que potencia la región y sus peculiaridades.
• Raíces: la Colección de uvas autóctonas españolas.
• Carlos Rubén: La voz de la garnacha.
• Ramito: Colección de vinos que forman parte de la línea ecológica.
Ahora, Bodegas Raíces Ibéricas acaba de relanzar el vino Castillo de Maluenda, una marca histórica que forma parte de la cultura vinícola aragonesa y que fue uno de los primeros embajadores de la Denominación de Origen Protegida Calatayud. «Nuestro principal objetivo recuperando esta referencia, que ahora es un garnacha 100 %, es agradecer y dar valor al pueblo que nos ha acogido en estos últimos cuatro años», ha explicado Mark Schiettekat.
«Esta bodega y los proyectos Las Pizarras y Castillo de Maluenda se han creado para dar a conocer y fomentar el gran potencial que tiene la DOP Calatayud: un territorio y un terroir únicos, que nos permiten elaborar vinos con personalidad propia. En 2020 pusimos en marcha un trabajo de campo con los agricultores para dar vida a la gama Las Pizarras, con unos vinos que enseñan los diferentes suelos de la denominación, le frescura de la garnacha de la zona y el conocimiento de su gente», ha relatado Mark Schiettekat, propietario de Bodegas Raíces Ibéricas.
La presentación del nuevo Castillo de Maluenda 2022 tuvo lugar el pasado jueves en la bodega, donde los medios de comunicación y profesionales del sector han podido catar la nueva garnacha.
Raíces Ibéricas es un joven proyecto renovado con los estándares modernos de producción y con una apuesta para desarrollar proyectos que den prestigio a la región de Calatayud y fomentan el valor oculto de los vinos españoles.