Es el colofón a todo un mes de actividades para los más pequeños en el campus de verano que cada año organiza el Museo Aquagraria
Ambientada en el famoso mundo de Harry Potter pretende hacer que los pequeños disfruten del museo más allá de su horario habitual
El Museo Aquagraria celebrará este viernes la cuarta edición de esta divertida actividad que se ha convertido en una de las más demandadas por los pequeños, y que un año más contará con las más atractivas dinámicas para que pasen una noche inolvidable. Una propuesta que pone fin al Campus de Verano, cuya oferta educativa y lúdica ha llenado el museo en las mañanas del mes de julio de diversión y aprendizaje.
Hace más de 4 años surgió esta propuesta en el Museo Aquagraria, que cada año ha ido superando el numero de niños y niñas interesados en poder pasar la noche en el museo para pasar una noche diferente, mágica y misteriosa. Esta actividad les permitirá experimentar lo que es dormir fuera de casa, conocer nuevos amigos y fomentar su desarrollo a través de aptitudes como el trabajo en equipo, el autoaprendizaje y la autoestima.
Al igual que el año pasado, esta edición Aquagraria estará ambientada en el mundo mágico de Harry Potter, una temática que tiene gran acogida entre el público infantil y que hará que la noche sea más misteriosa y mágica si cabe.
La Noche en el Museo tendrá lugar este viernes 28 de julio, y en ella participarán 40 niños y niñas de entre 7 y 11 años, que disfrutarán de una noche muy especial llena de aventuras y diversión en el Museo ejeano. Una gymkana con pócimas y conjuros, un torneo de Quidditch, disfraces, juegos y sorpresas les esperan en una actividad que se programó por primera vez en 2018.
Como cada año, el Museo Aquagraria ha programado a lo largo de esta primera mitad del año decenas de actividades enfocadas en el aprendizaje y la educación para los más pequeños que lo convierten en un museo de referencia en Aragón.
El mes de agosto continuará con esta programación mediante la realización de otra actividad estrella del verano como son las Lágrimas de San Lorenzo, una observación astronómica que reunirá a niños y mayores en torno al cielo y las estrellas.