Larga, larga se hizo la gala de entrega de los Premios Horeca, y no por la animación a cargo de dos actores de Gozarte, Rubén Remacha y Minerva Arbués, sino por la excesiva duración de los discursos, que además fueron reiterativos. De hecho, ambos profesionales incorporaron morcillas, como la amenaza de lanzar aún más proclamas, que fueron largamente aplaudidas por un público con ganas de acabar.
Eso que se perdió la alcaldesa, Natalia Chueca, que tuvo que atender los problemas derivados de la fuerte tormenta que cayó esa misma tarde. Con lo que la representó la consejera del Ayuntamiento de Zaragoza Sara Fernández –para la que los empresarios hosteleros desearían dedicación exclusiva, sin Cultura ni Educación, solo Turismo–, que nos recordó que Zaragoza ha sido Capital Iberoamericana de la Gastronomía Sostenible, o algo así, pues nadie lo tiene en cuenta, ni se acuerda de ello. Parece ser que preparan un evento en el Parque Grande para el mes de septiembre, pero, según le cuentan a este tapao, apenas están encontrando colaboración entre los hosteleros locales. ¡Y mira que lo intentan! Pero en los negocios deben ganara todos, no solamente una parte, nos han confesado algunos a los que querían implicar.
Tampoco fue breve la Directora general de Turismo en funciones, Gloria Pérez, en el que será uno de sus últimos discursos, si es que Jorge Azcón logra conformar gobierno pronto. Como si se encontrara en el aula –de civil es profesora en la Universidad– se aventuró por los terrenos de la historia y la gastronomía, aprovechando la presencia de los reyes Alfonso El Batallado y Urraca, mas dióse cuenta de su ubicación y cambió de tercio. Tarde, eso sí. Pues el lema elegido era Un reino lleno de sabor, que nos hizo evocar a todos el navarro Reyno Gourmet, que tanta envidia nos produce dado su elevado presupuesto y persistencia en el tiempo.
Tampoco se cortaron los presidentes del gremio Chema Lasheras y Fernando Martín, que repitieron bastantes de sus asertos. Menos mal que a la hora de trabajar por el gremio están más coordinados.
Menos mal que la obligada cena cóctel, servida por La Bastilla, con la presencia de un incordiante robot de esos que amenazan con extenderse por el sector, hizo olvidar a los asistentes –entre ellos representantes de todos los grupos municipales, elecciones a la vista– la larga sentada anterior.
Más ágil resultó la gala de entrega de los premios Tapas de 10, que se celebró un poco antes en las instalaciones de Viñas del Vero, también amenizada con humor gracias a la presencia de Juako Malavirgen, que no pudo evitar cantar su clásico Mamá, no quiero más albóndigas, coreada de forma entusiasta por el público.
Y también con presencia política, ya que fue el debut hostelero del nuevo presidente de la Diputación provincial de Huesca en su camblio de ciclo, el alcalde de Monzón, Isaac Claver, perfectamente escoltado por el primer edil de Barbastro, que ejercía de anfitrión, Fernando Torres.
Mientras que el gerente de Viñas del Vero, José Ferrer, tuvo que rectificar cariñosamente al presentador –«lo nuestro son vinazos, no vinitos»–, el presidente de los hosteleros oscenses, Carmelo Bosque, mantuvo su cada vez más característico tono de líder mundial, reivindicando la gastronomía aragonesa y el papel del CIGA, Centro de Innovación Gatronómica de Aragón.
Pero lo más emocionante fue el ya clásico grito de guerra de Iris Jordán, la ganadora del concurso de tapas y responsable del restaurante Ansils: «¡Vivan los pueblos!». Por cierto, compartirá de nuevo cocinas en el Certamen nacional de tapas de Madrid Fusión con David Fernández Piracés, el representante de Zaragoza, por el restaurante Gratal. Ya estuvieron juntos en los fogones del restaurante oscense Las Torres, cuando David era su jefe de cocina.
Ya se conocen las medallas que han concedido el Concurso Vinos de Aragón , aunque en esta edición no se sabe si habrá, como en la primera, un Cuadro de honor que recoja los mejores vinos en cada categoría. Lo que sí se sabe son las fechas del Salón de los Vinos de Aragón 2023, «que tendrá lugar el 22 de noviembre en el Auditorio de Zaragoza donde se presentarán, a profesionales y aficionados, la mayor muestra de Vinos de Aragón. La segunda edición del Salón de los Vinos de Aragón se traslada al Auditorio de Zaragoza para ampliar su oferta de exposición y poder ofrecer la mayor muestra de Vinos de Aragón, donde bodegas y profesionales volverán a encontrarse para dar un impulso al sector del vino».
Sí que algunos aficionados han destacado que el número de vinos presentados, 134, –se han otorgado un total de 53 medallas, catorce Gran Oro; dieciséis de Oro y 23 de plata– parece escaso para un concurso que nació con la aquiescencia de todos. Lo cierto es que el número de jurados aragoneses parece haber descendido en esta edición, aunque sí vinieron más de fuera. A ver…
Continúa la batalla legal entre Andoni Luis Aduriz y el sumiller zaragozano Guillermo Cruz sigue su curso, de momento a favor del cocinero. Si hasta ahora la batalla judicial se restringía a los medios especializados, la noticia ha aparecido en la inmensa mayoría de los medios de comunicación, incluidos los aragoneses como El Periódico de Aragón.
Hay quien sostiene que el descenso del restaurante Mugaritz en la lista The World’s 50 Best Restaurants, pues pasa del puesto 21 al 31, tras haber estado en 2021 entre los diez mejores, no es ajeno a la amplia difusión del resultado del juicio.