El negocio que sutituye a Casa Pascualillo se adapta a los gutos del público
La coctelería es uno de los platos fuertes del nuevo establecimiento. Foto: Eduardo Bueso.
El restaurante Pamparola, que abrió sus puertas hace ya algunos meses en el local donde antes se ubicaba el mítico Casa Pascualillo, en el Tubo, –Libertad, 5. 50003. Zaragoza. 613 793 020– acaba de presentar su nueva carta gastronómica y de cócteles. Sus responsables, Angela Simonetti, Augusto Alois y Massimiliano Buganza la adaptan así a los gustos del público que visita esta tradicional zona de tapeo de la capital aragonesa, fusionando el producto de aquí con toques internacionales en formato tapa, ración y plato.
En sus dos comedores decorados combinando el art decó con el estilo vintage –uno en la plata calle y otro en la superior– se puede disfrutar de tapas clásicas y otras más innovadoras, carpachos y tablas. Para seguir picando encontrarán tartares, ensaladas y raciones para compartir. Incorporan, como plato estrella, sus Huevos rotos con madejas y virutas de morcilla.
Su plato emblema, Huevos rotos con madejas y virutas de morcilla. Foto: Edardo Bueso.
También se puede comer de manera más relajada y distendida con sus arroces, carnes, pescados y hamburguesas. Brownie de jarretes de ternasco al cacao en tierra de setas y helado de tomillo, Lomo de rodaballo al horno con orio de frutos rojos y chips de puerro y Risotto de boletus, foie y grana padano son algunos de los platos que se pueden degustar.
Dejen sitio para el postre y prueben los Ravioli de piña con bavaroise de chocolate blanco, las Espumas de quesos con helado de tomate o su Tarta de queso y pistachos. Y acompáñenlo con cócteles de nueva creación como Albino, un negroni de Gin Whitley Neill Ruibarbo y jengibre Lillet Blanc Italicus, Avocalada, con aguacate, o el cítrico Enfría-Don, en su remodelado sótano diseñado para deleitarse con sus combinados y copas con vistas al equipo de bartenders que los preparan.