El gastroturismo no consiste solamente en viajar para disfrutar de determinados restaurantes. Abarca también las visitas a bodegas, almazaras, fábricas de cerveza, explotaciones agrícolas, etc.
Françesc Robes, autor de Paseos entre viñedos, nos propone treinta propuestas –dos de ellas en Aragón– para conocer nuestros alimentos más representativos, de entre los casi 200 productos protegidos por una DOP o IGP.
Destacando la borraja y el ternasco como alimentos emblemáticos de la Comunidad, se centra en dos rutas, la trufa y la huerta del Jalón. Bien documentado, en la primera nos lleva desde Graus hasta Sarrión, sin olvidar el Moncayo, mientras que el hortícola remonta el río hacia Calatorao y Calatayud. En ambos casos, ofrece pistas que se salen de lo puramente alimentario.
Dada su precisión, cabe suponer que el mismo rigor aparece en el resto de las rutas.
Todas las comunidades autónomas aparecen en el libro, aunque con diferente intensidad. Cerca, podremos descubrir, en Cataluña, las setas, los calçots –tan en boga– y el olivo arbequino; las ovejas navarras, los mercados riojanos, las naranjas valencianas o las lonjas de pescado vascas.
Un libro, que además de suponer una amena e instructiva lectura, nos puede ayudar en ir preparando las vacaciones estivales.
La ficha
Paisajes de la despensa española. Françesc Ribes. Anaya Touring. Madrid 2022. 230 páginas. 22,05 euros.