ECO8 Ecosope DA VINCI

 

Aprovechando la celebración del Día del Enoturismo, el próximo domingo, 12 de noviembre, se celebra Catando Somontano, un buen número de celebraciones en torno a la cultura y turismo del vino que agrupan catas, excursiones con visitas a bodegas, cenas y otros eventos. El resto de zonas vitícolas aragonesas, si bien más tímidamente, también comienzan a celebrar esta fecha.

Consolidadas están ya numerosas jornadas micológicas que animan a los aficionados a disfrutar de esta actividad en contacto con la naturaleza de la mano de expertos. Con un indudable trabajo de formación en el conocimiento y recolección de numerosas especies, además del respeto al monte donde crecen.

Son dos claros ejemplos de cómo el agroturismo puede contribuir a favorecer el desarrollo sostenible de nuestros territorios, a la par que ilustra a los urbanitas sobre las peculiaridades del mundo rural. Avanzamos, pero hay que ir mucho más rápido y con mayor ambición.

Mientras, van despertando las almazaras en mostrar cómo se elabora el aceite de oliva virgen extra, existen un alto número de actividades que deben ser puestas en valor. La obtención de la miel y el uso de sus derivados; las elaboraciones artesanas de pan, embutidos y conservas; la visita a explotaciones agrícolas y ganaderas; las escasas granjas escuelas, etc. Son actividades que van más allá de los centros y museos etnográficos, que explican a la ciudadanía cómo se obtienen los alimentos, haciéndoles replantearse su relación con los mismos.

Y ahí, al contrario que en otras zonas del resto de España, o países como Francia e Italia, tenemos mucha tarea pendiente. Aparte de que los chavales aprendan con imprescindibles visitas escolares, necesitamos conocer a quienes nos dan de comer, nuestros agricultores, ganaderos y artesanos agroalimentarios.

Dado que se ha perdido la relación entre la ciudad y el campo, donde se consume y donde se produce, integrar la producción agroalimentaria como un sector más del ocio parece una buena forma de recuperarla.

Los mimbres están ahí, tan solo falta que alguien se dedique a entrelazarlos. No parece tan difícil.