La ruta, que se prolonga hasta el 11 de febrero en Zaragoza y provincia, potencia la cultura de la Tuber melanosporum
Carlos Arnaudas, Marta Tornos, Michel Arenas y Sergio Sánchez durante la presentación. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
Por octavo año, la trufa inunda los establecimientos de Zaragoza y su provincia, gracias a la celebración de Descubre la trufa, un certamen plenamente asentado, que nació para a dar a conocer y a fomentar el consumo de este producto tan aragonés entre el público.
Desde hoy mismo y hasta el domingo, 11 de febrero, platos, tapas, y como novedad menús, con trufa negra de Aragón, Tuber melanosporoum. Participan este año 58 establecimientos, 40 en la capital aragonesa, 17 en la provincia, y uno en Huesca, como estrella invitada, el restaurante Lillas Pastia, tradicional prescriptor de las virtudes gastronómicas de este hongo, que ha elaborado una exclusiva propuesta para la ruta, además del menú trufero que tienen en temporada.
«Podemos decir con orgullo que, tras ocho ediciones, la hostelería sigue apostando por la trufa negra, de la que somos los mayores productores. Esta ruta gastronómica es la primera y la única de España dedicada a la Tuber melanosporum, que alcanza la mayor participación de su historia», indicó la organizadora, Marta Tornos, durante la presentación
El investigador del Departamento de Ciencia Vegetal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), Sergio Sánchez, destacó que «siempre hemos apoyado la iniciativa. Nosotros investigamos diariamente sobre trufa negra y esa transferencia de conocimiento la trasladamos a esta ruta gastronómica. Todas las propuestas que participan en el concurso están elaboradas con trufa negra fresca, ya que está todo muy controlado y no está permitido el uso de aceites ni sucedáneos. El problema de la trufa negra es que el consumo de nuestro país es bajo, pero propuestas como estas son vitales para que nuestros truficultores puedan dar salida a sus productos. Hay que valorar cómo trata cada establecimiento este producto, ya que no es fácil. Espero que el consumidor sepa apreciarlo». «Zaragoza tiene, en un radio de 60 kilómetros, trufa fresca todos los días. Mantener una plantación requiere de mucho esfuerzo, así que estamos encantados de poder dar a conocer la trufa negra a través de esta ruta. Es una gran oportunidad para poder llegar directamente al consumidor», explicó el secretario de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa Negra de las Comarcas de Zaragoza, Truzarfa, Carlos Arnaudas.
Todos ellos, junto con Aragón Alimentos, del Gobierno de Aragón, la Diputación de Zaragoza y la DOP Calatayud, patrocinan esta ruta.
Diversidad de propuestas
Las propuestas son muy variadas, desde unas Migas tradicionales con trufa negra, setas y huevo, hasta un Calzone carciofo trufatto, pasando por Carpaccio de manitas de cerdo con crema trufada de queso de Radiquero, aceite de trufa y trufa cortada o un Aspic de trufa negra Tuber melanosporum y trucha pirenaica sobre crema de mantequilla trufada y yema de huevo crujiente.
Participan en Zaragoza, El Candelas, Parrilla Albarracín, +Albarracín Aragonia Palafox, La Scala, El Broquel, Absintihum, La Jaula de Grillos, El Foro, El Truco, Mazmorra by Macera, Mai Tai, Goralai, Urola, 22.2 Gradi, Boulevardier , Crêperie Flor, Windsor, El Bandido, Amontillado Winebar, Candolías, L’Albada Tabierna, Mononoke Board Game Café, Hermanos Teresa, Kentya Restaurante, River Hall, Casa Uli, La Gerencia del Tubo, Casa Landa, Birabola, Taber Coc, Mestiso, Lord Byron y Son de Luz, además de la escuela de hostelería TOPI.
En la provincia participan en Calatayud Casa Escartín, Hotel Marivella, Hotel Castillo de Ayud y la Posada Arco de San Miguel; Rodi, Fuendejalón; El Patio, La Almunia de Doña Godina; Río Piedra, en Nuévalos; Albergue de Morata; La Fonda Rubio, Muel; Bar Pomer, Pomer; La Bóveda, Borja; El Caserío de Biel; Ullate, Tarazona; El Arco, Paniza; Mesón del Aceite, Bulbuente; La Venta, Malanquilla; y Allucant, Gallocanta.