Es el único centro de Aragón, y uno de los primeros de España, donde se pueden obtener los títulos de Técnico Superior en Vitivinicultura y Técnico en Aceites de Oliva y Vinos
El Instituto de Educación Secundaria Joaquín Costa de Cariñena ha celebrado, este lunes, la jornada Vino y emprendimiento. Un evento en el que han participado seis de sus exalumnos convertidos en casos de éxito: Fernando Mir, creador y propietario de la bodega El vino del desierto; Luis Geirnaerdt, técnico de campo de Bodem Bodegas; Felipe Gonzalo, impulsor del proyecto Paisajes del Jiloca; Joel Azuara, director técnico de la bodega Dominio Maestrazgo; Cristian Gurrea, creador del proyecto Gurrea Garage Wine; y Keyllin Guevara, responsable de sala del restaurante zaragozano Mai Tai Exótico. Todos ellos han contado su experiencia durante el curso y su posterior incorporación al mundo laboral haciendo lo que más les gusta.
El instituto cariñenense, es el único centro de Aragón, y uno de los primeros de España, donde se pueden obtener los títulos de Técnico Superior en Vitivinicultura y Técnico en Aceites de Oliva y Vinos, que tienen una empleabililidad, una vez finalizados, del 100 %. Estos ciclos resultan fundamentales en la comunidad aragonesa debido a la alta demanda de trabajadores en estos dos sectores.
El acto ha tenido lugar, este lunes, en el Hotel Vincci Zaragoza y a él ha asistido el alcalde de Cariñena, Sergio Ortiz; María Maorad, directora del Instituto de Educación Secundaria Joaquín Costa; Elvira Pinilla, jefa del Departamento de Industrias Alimentarias del IES Joaquín Costa; Isidro Moneva, presidente de la Asociación Aragonesa de Enólogos; así como reconocidos profesionales del sector, alumnos y exalumnos del centro.
La directora del IES Joaquín Costa, María Maorad, ha sido la encargada de presentar la jornada y dar paso a los «verdaderos protagonistas», los exalumnos de los ciclos que, gracias a su formación, se dedican en la actualidad a su pasión: el mundo vitivinícola.
Casos singulares
El primero en exponer su caso ha sido Fernando Mir, creador y propietario de la bodega El Vino del Desierto, ubicada en Lanaja. «No vengo de tradición vitícola, pero gracias a mi padre y mi abuelo que decidieron plantar una pequeña viña, con 300 cepas, en mi pueblo, en el corazón de Los Monegros, empecé a interesarme por este sector y decidí formarme y apostar por él. En la actualidad, tenemos unas 20.000 plantas. Para el mundo del vino es una pequeña bodega, pero para mí ya es un gran proyecto. Un proyecto de vida», ha explicado Fernando Mir.
Durante su intervención, Cristian Gurrea, creador del proyecto Gurrea Garage Wine, ha explicado cómo empezó trabajando en una bodega y su «inquietud» por saber más le llevó a realizar el ciclo de Técnico Superior en Vitivinicultura y a crear su propia bodega en un garaje elaborando vino con damajuanas y ánforas de barro. «Me convertí en un alquimista y empecé a mejorar mi vino. Con mi proyecto quiero demostrar que con medios limitados se pueden obtener vinos de calidad y con la menor intervención del ser humano», ha revelado.
Por su parte, Luis Geirnaerdt, técnico de campo de Bodem Bodegas, ha destacado que él siempre ha tenido pasión por los aromas y la pasión por el vino, que siempre le han inculcado en casa, se materializó al estudiar el ciclo y poder formarse en otros países como Chile, Australia o gran parte de la zona norte de España. Además, realizó la carrera dirigida a vinicultura en Burdeos y, en la actualidad, forma parte del proyecto de su familia.
El director técnico de la bodega Dominio Maestrazgo, Joel Azuara, ha explicado cómo, en la actualidad, está trabajando en la bodega de su pueblo que fundó su tío junto a un amigo. En la bodega, que cuenta con 12 hectáreas, se elaboran de 30 a 40.000 botellas al año y los procesos se realizan de manera manual. «Gracias a la oportunidad que he tenido de estudiar el ciclo y poder hacer el Erasmus en Francia he adquirido el conocimiento suficiente para saber que me quiero dedicar a esto», ha expresado.
Keyllin Guevara, responsable de sala del restaurante zaragozano Mai Tai Exótico, ha explicado cómo el proyecto de su familia Mai Tai Exótico le ha llevado a querer formarse en vino y coctelería y, actualmente, es campeona de Aragón de esta última especialidad. «Mi ilusión es terminar los WSET –Wine Spirit Education Trust- y hacer un máster en educación para poder transmitirle a los alumnos todos los conocimientos que me han enseñado los profesores del instituto», ha destacado.
Y para finalizar, Felipe Gonzalo, impulsor del proyecto Paisajes del Jiloca, ha contado su iniciativa con la que quiere tratar de recuperar los viñedos que han existido históricamente en la zona del Jiloca. «Siempre he tenido una relación muy especial con el vino y he tenido mucha curiosidad por la vitivinicultura. El ciclo me ha permitido obtener respuestas a muchas preguntas que me hacía», ha explicado.
Gracias a unas buenas instalaciones y a un profesorado «altamente cualificado», que se forma y renueva cada día estos ciclos siguen en auge más de veinte años después. El claustro está en continua formación sobre temas relacionados con técnicas de elaboración, análisis sensorial, comercialización, análisis químico, gestión de la calidad y ambiental, marketing o logística en el sector del aceite y del vino, gracias a los cursos que imparte el CIFPA -Centro de Innovación de la FP para Aragón-. Además, apuestan por la innovación y han participado en distintos proyectos como la plataforma web para la enseñanza de la cata y la evaluación de vinos o el Wine Women Experience, entre otros.
Premios
Estos ciclos formativos han sido reconocidos e