La etiqueta se inspira en el macizo de Cotiella, igual que el edificio de la bodega

 

Bodega SOMMOS ha renovado la imagen de sus vinos Chardonnay, Roble y Rosé, los más versátiles y frescos de la marca de la DOP Somontano, dando protagonismo al macizo de Cotiella, que inspiró la arquitectura del emblemático edificio de la bodega.

«Son tres vinos frescos, sabrosos y versátiles, ideales para disfrutar en los días estivales. Muy exuberantes en cuanto aromas, pero francos y agradables en el paladar», explica José Javier Echandi, enólogo de SOMMOS, que incide en la importancia de la tierra a la hora de conseguir unos vinos así: «Somontano, que literalmente significa ‘al pie de la montaña’, brinda unas condiciones únicas para elaborar vinos de este perfil. Este año todavía estamos viendo nieve en el Cotiella desde nuestro viñedo, y eso es algo que se traduce en el vino. El contraste térmico entre el día y la noche, la altitud de determinadas parcelas y la diversidad de suelos, nos dan la posibilidad de elaborar vinos en los que los aromas frutales cobran un gran protagonismo, con buena acidez y gran frescura. En el caso de los tintos, entra también en juego el carácter innovador de la bodega, que permite elaborarlos respetando un tanino amable y jugoso. Además, los tres vinos conservan la tipicidad varietal gracias al uso de levaduras autóctonas».

El Chardonnay, blanco monovarietal elaborado a partir de la variedad de uva blanca más cultivada en la denominación, ofrece una paleta aromática intensa, con recuerdos de frutas tropicales y cítricas, que en boca se muestra largo y con gran postgusto. Por su parte, el Rosé, alía merlot y cabernet sauvignon en forma de rosado pálido, con paso en boca refrescante, ligero y con buena acidez. Finalmente, el Roble, un ensamblaje con un paso de tres meses en barricas, resulta aromático, frutal y jugoso en boca, que permite disfrutarlo algo más frío de lo habitual.