Actualmente, estamos consumiendo alrededor de 2000 pequeñas piezas de plástico cada semana, el equivalente a una tarjeta de crédito
“Los micro plásticos están generando una inquietud y preocupación general desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, ya que estos residuos pueden encontrarse en alimentos y en la cadena trófica”, advierte Meritxell Hernández, fundadora de Roll’eat
La presencia de residuos de plástico en el medio ambiente es cada vez mayor, especialmente en mares y océanos. En los últimos años, se han detectado micropartículas y nanopartículas de productos plásticos en lugares donde antes no los había. Estos fragmentos derivan, en gran parte, de los macro plásticos que llegan al medio acuático y que, por su difícil degradación, permanecen en el medio ambiente durante décadas.
Desde Roll’eat, empresa de diseño y producción de envoltorios sostenibles y reutilizables para alimentos, explican que estos micro plásticos “están generando una inquietud y preocupación general desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, ya que estos residuos pueden encontrarse en alimentos y en la cadena trófica”, advierte Meritxell Hernández, fundadora de la compañía.
Según datos de un estudio de Dalberg, solicitado por la WWF, las personas estamos consumiendo actualmente alrededor de 2000 pequeñas piezas de plástico cada semana, unos 5 gramos. El equivalente a consumir una tarjeta de crédito cada semana.
“Se trata de un dato muy alarmante que necesita una solución lo antes posible. Si no queremos plástico en nuestro cuerpo, debemos poner freno a las millones de toneladas de este material que se desechan cada año en el medio ambiente”, sentencia Hernández.
Para poner en valor la gravedad de la situación, datos del informe “Respirar plástico: los impactos en la salud de los plásticos invisibles en el aire” de CIEL, han identificado más de 10.000 sustancias químicas empleadas en los plásticos, de las cuales, unas 2.400 podrían ser preocupantes. Además, se estima que una persona puede inhalar hasta 22.000.000 micro y nano plásticos al año.
Ideas para reducir o evitar el consumo de plásticos
Desde Roll’eat aconsejan especialmente evitar los plásticos de un solo uso en nuestra rutina y optar por el uso de bolsas ecológicas que sean reutilizables. “No necesitamos que nuestra comida venga siempre envuelta en plástico de un solo uso. Es clave comprar a granel y instar a los supermercados a que fomenten estas prácticas”, comenta Hernández.
En la cocina, es importante utilizar tarros de cristal, por ejemplo, o envoltorios que eviten el uso de papel de aluminio o film de plástico. “Optar por productos reutilizables, como el Boc’n’Roll o el Snack’n’Go, minimiza los desperdicios que generamos a diario”, señalan desde Roll’eat.
Finalmente, acciones tan sencillas como apostar por pajitas reutilizables, utilizar estropajos y utensilios de limpieza ecológicos, o tuppers de vidrio, nos permitirán detener la presencia de plásticos que están presentes cada día en nuestras vidas.