Un informe de la OIV analiza el sector
Vendimia en Bodegas Laus. Foto: Archivo Gastro Aragón.
El informe La importancia económica y social del sector vitivinícola en Aragón, elaborado por Analistas Financieros Internacionales para la Interprofesional del Vino de España, OIV, destaca la importancia de la vitivinicultura en Aragón a partir de numerosas cifras y fuentes.
El viñedo aragonés ocupa 35 880 hectáreas, de secano el 70,50%, lo que supone el 3,8% del total nacional, y el 0,5% del mundial. Está presente en la mitad de los municipios aragoneses, 363 municipios, con Zaragoza en cabeza, ya que acoge el 79,9% de las localidades con viñedo, seguido por Huesca ‒14,9%‒ y Teruel, con el 5,1%. Aragón cuenta con 53 225 viticultores, que lo convierten en la cuarta comunidad, tras Galicia, Castilla y León, y Castilla-La Mancha. Además, la actividad vitivinícola contribuye a la generación y mantenimiento de más de 6550 puestos de trabajo directos en Aragón, empleos equivalentes a jornada completa; añadiendo los efectos indirecto e inducido al empleo generado por esta actividad, la cifra total supera los 11 700 empleos, lo que representa el 2,2% del empleo en Aragón.
De media, producimos más de 1,1 millones de hectolitros al año, es decir el 3,0% del vino español. Nuevamente, el mayor
volumen se concentra en la provincia de Zaragoza, con el 85% del total. Parte de este vino se dedica a los mercados internacionales, donde predominan las ventas de vino envasado frente al granel, en concreto, el 79,2% del exportado.
Todo ello gracias a más de 200 bodegas, 125 de ellas integradas en alguna denominación de origen de las cuatro con que
cuenta Aragón. La mayoría son micropymes, con la producción concentrada en las cooperativas, que suponen el 70-80% del
vino producido. Son 286 bodegas las que han vendido vino al exterior, de las que el 30% han consolidado su actividad, habiendo exportado vino de forma consecutiva en el último cuatrienio. No obstante, las empresas cuyas exportaciones anuales superan los 50 000 euros se sitúan por debajo de la media nacional ‒56,8%‒ al suponer únicamente el 38,4%. Las exportaciones aragonesas de productos vitivinícolas alcanzan los 106 millones de euros anuales, aunque presentan una notable concentración geográfica, ya que Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá son destinatarios de algo más de la mitad de dichas exportaciones.
El sector vitivinícola, que contempla las actividades de viticultura, elaboración de vino y comercialización del mismo, genera un Valor Añadido Bruto en torno a los 583 millones de euros anuales en Aragón, incluyendo los efectos directo, indirecto e inducido, el 1,5% del PIB.
Conclusiones más o menos optimistas
Entre las conclusiones, además de destacar «la relevancia del sector vitivinícola dentro de la economía aragonesa», insiste en una cuestión ya sabida. «Para reforzar la competitividad del sector vitivinícola aragonés y el afianzamiento de su contribución socioeconómica, agentes del sector estiman oportuno dedicar más esfuerzos a la comercialización de los vinos y a las estructuras empresariales». Que podrían canalizarse «a través de la colaboración público-privada, con iniciativas que permitan superar algunas limitaciones del tamaño y cultura empresariales, así como innovar y generar valor añadido en el medio rural».