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TINTA DE CALAMAR. Como en botica

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A sí es, la verdad. No comparto opinión con aquellos que me cuentan que la cocina española es la mejor a todas luces, aunque sí excelente. Lo cierto es que viajando se le quitan a uno las tonterías, y se aprende mucho. Y aunque yo no tenga tantas pegatinas en la maleta como Phileas Fogg, algo de mundo he visto y gastronómicamente, quien les habla, ha catado lo mejor y lo peor.

En Helsinki sin ir más lejos, me quedé con ganas de probar la carne de oso. Sí, oso. El plantígrado gigante de los bosques, pero, claro, dicho manjar rondaba el precio en aquel entonces de mil euros el kilogramo y uno no tiene el mismo sueldo que un finés, razón por la cual opté por comer reno a la brasa que, aunque no barato, sí bastante más asequible para mi español bolsillo.

Una delicia y recomendable al cien por cien. En cambio en la misma capital nórdica, me sentí estafado al entrar en un bar de tapas –a quién se le ocurre–, que graciosamente se llamaba Bar Celona –nombre propio de una ocurrencia de difunto genio Ibáñez–. No vayan de tapas en Finlandia. Recomendación del chef.

En otra ocasión nuestros huesos dieron en Amsterdam, la ciudad de los tulipanes y el gran Holandés volador. Nos recomendaron probar el pannenkoeken –sí, he tenido que buscar cómo se escribe–. Decepción total. Recuerdo una masa algo pegajosa de arenque ahumado y dulce a la vez. Sin embargo con las consumiciones nos dispensaban unas maravillosas bitterballen –efectivamente, también lo he tenido que buscar, gracias Wikipedia– que eran como unas albondiguillas crujientes la mar de ricas. Uno de los mejores recuerdos.

En Estonia tan sólo pude disfrutar un día, pues nuestra programación viajera era totalmente célere, y lo que mejor recuerdo era la morcilla. Morcilla con col. Tampoco tuvimos tiempo de probar nada más, pero la receta me dejó un grato recuerdo en las papilas.

En el sur de Francia disfruté horrores con la Garbure, técnicamente una sopa de verduras y pato, sorprendentemente nada grasa. Me encantó. La decepción fue el jamón de Bayona. Me quedé con esa sensación difícil de explicar. Como de que «le falta algo» y ataqué con una pizca de garrulismo afirmando a mis compañeros que aquello… no era jamón.

Mis andaduras son algo escuetas, pues, como podrán apreciar, se limitan prácticamente al Norte de Europa; así que terminaré con la joya de la corona. De la corona de los grandes Zares, pues mi último recuerdo gastronómico por hoy pertenece a la gran madre Rusia. A la antigua Leningrado, actual San Petersburgo.

Si visitan esta maravilla de la humanidad, no dejen de probar el Stroganov de vaca.

Aunque la receta original se le atribuye a un cocinero francés, se dice también que el mismo residía en el país Bolchevique y como uno es de donde pace…lo dejamos ahí.

Ojo, también hubo decepción gastronómica en esta ciudad, pero no fue el vodka –no sabemos lo que es una Vodka de verdad hasta que no visitas este país ¡qué maravilla!–.

Digo una vodka porque curiosamente para los rusos el vodka es femenino, según pudimos comprobar; ni tampoco sus típicos –o típicas, ya no sé– crepes dulces, que me parecieron sencillamente sensacionales. La pega fue el precio de todo lo relacionado con comer o cenar como turista porque si Helsinki nos había parecido caro, ríase usted de los camaradas rusos. No pudimos probar muchas más cosas pues la economía ya se estaba acabando y nos quedaban varios días de visitas con los bolsillos ya un poco agonizantes.

Nunca olviden, queridos lectores, que parte importante de los viajes son la cultura y la antropología de cada lugar y comiendo y bebiendo en nuestros destinos los manjares de cada territorio, se aprende mucho sobre estos temas, además de cómo no, disfrutar siempre que la economía lo permita.

Las próximas vacaciones gastronómicas las programaremos en algún país más acorde a nuestras faltriqueras y espero poder seguir contándoles que efectivamente por la gastronomía de Europa, como dice el título de hoy, hay de prácticamente todo.

 

Russian vodka bottle Khokhloma painting. National folk alcoholic drink in Russia

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