Estarán operativos antes de final de año y posibilitará la gestión sostenible de más de 10.000 litros al año de este residuo, que se convertirá en combustibles renovables
El Departamento de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón y Repsol han firmado un convenio de colaboración para impulsar acciones de economía circular, concretamente, para desplegar la recogida de aceite de cocina usado de origen doméstico en las estaciones de servicio de Repsol en la comunidad. La compañía multienergética instalará antes de que termine el año un total de 70 puntos de recogida de aceite de cocina en las estaciones de servicio repartidas por el territorio aragonés, lo que posibilitará la recogida de más de 10.000 litros al año de aceite de cocina usado doméstico.
Esta iniciativa, que se realiza en colaboración con el Gobierno de Aragón, es un ejemplo de economía circular: se facilita la gestión sostenible de este residuo doméstico y el aceite de cocina usado se utilizará como materia prima para producir combustibles renovables. Con un litro de aceite de cocina usado, se fabrican 0,9 litros de combustible 100% renovable, que puede usarse en los vehículos actuales sin necesidad de cambios en el motor.
La recogida de aceite de cocina usado en el sector profesional es bastante elevada, pero la mayor parte del aceite de cocina usado doméstico aún no se recupera. Actualmente se generan unas 180.000 toneladas de este aceite usado cada año en España, de los cuales se recolectan menos del 5%. Según los últimos datos de la Dirección General de Calidad Ambiental, en Aragón se recogen aproximadamente 2.500 toneladas anuales.
Al acto de firma, celebrado en la sede del Gobierno de Aragón, han asistido el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco; la directora general de Calidad Ambiental del Gobierno de Aragón, María Martínez y el Director General de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal. “Este convenio es una oportunidad para el Gobierno de Aragón”, ha indicado Blasco.
Por su parte, el Director General de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal, ha destacado la importancia de esta iniciativa en las estaciones de servicio de Repsol que impulsa un nuevo modelo productivo basado en la circularidad y la reutilización de los residuos. Abascal ha resaltado el objetivo de Repsol de ser una compañía cero emisiones netas en 2050, apostando por un modelo que aúna varias opciones tecnológicas, como los combustibles renovables y otros productos de baja o nula huella de carbono, uno de sus pilares para transformar sus complejos industriales en polos multienergéticos descarbonizados.
Según Abascal, “en el reto común de la transición energética las empresas, las administraciones y la sociedad en su conjunto debemos tener un enfoque inclusivo sin renunciar a ninguna opción que nos permita avanzar en la reducción de emisiones, por eso es fundamental la cooperación, entre empresas y entre el sector público y privado, aprovechando las fortalezas que tenemos en cada territorio”.
Combustibles renovables
El combustible renovable se produce a partir de materias primas orgánicas, como el aceite de cocina usado o residuos agroalimentarios, dándoles una segunda vida. Este tipo de combustibles permiten reducir hasta en un 90% las emisiones netas de CO2, en comparación con el combustible de origen mineral al que sustituye, por la menor intensidad de carbono del combustible 100% renovable.
Estos combustibles son desde el punto de vista de calidad y funcionamiento en los motores, equivalentes a los convencionales. La diferencia entre ambos es que se fabrican reemplazando la materia prima de origen mineral, por residuos orgánicos, como el aceite de cocina usado o la biomasa. Los combustibles 100% renovables se pueden utilizar en automóviles, camiones, autobuses, barcos o aviones, aprovechando las infraestructuras existentes de repostaje. Repsol ya suministra este combustible 100% renovable en Aragón en 18 estaciones de servicio y terminará el año con 80.