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Concluye el tiempo de vendimia en la DOP Calatayud con la cosecha de seis millones de kilos de uva

Las lluvias de septiembre condicionaron la recogida, pero se ha podido  hacer una buena selección de los racimos en el campo y en las bodegas

 

 

 

El tiempo de vendimia ha concluido en la DOP  Calatayud en los últimos días de octubre con la recogida de alrededor de seis millones de kilos  de uva. Esta cifra es inferior a la prevista inicialmente y ha estado condicionada por las intensas  lluvias del mes de septiembre e, incluso, en algunas zonas, por el granizo.

El secretario de la DOP. Calatayud, Javier Lázaro, comenta que “el cierre de la campaña se ha  adelantado entre 7 y 10 días”. El verano no fue excesivamente caluroso y las cepas tuvieron  recursos hídricos suficientes para desarrollar los racimos, con la previsión de un pequeño  adelanto de la vendimia respecto al año pasado.

De esta forma, a finales de agosto se empezaron a recoger las variedades blancas más  tempranas -especialmente la chardonnay- en la zona de El Frasno, y a mediados de septiembre  otras como macabeo y garnacha blanca.

A partir de esta fecha, llegó el momento de iniciar la cosecha de las variedades tintas. En primer  lugar, tempranillo y syrah, para concluir durante todo el mes de octubre con la garnacha tinta,  la principal variedad de la DOP. Calatayud, que representa más del 70% de la producción.

Las intensas lluvias durante la última quincena de septiembre condicionaron bastante los  tiempos de la vendimia de las variedades tintas. El secretario Javier Lázaro recuerda “el refrán que decían nuestros abuelos: que el mes de septiembre es el que daba y quitaba cosechas, y es  muy cierto”. En este sentido, las precipitaciones y, sobre todo, su continuidad durante varios  días, “han influido en el resultado final con una menor producción respecto a las previsiones  iniciales”.

En cualquier caso, el secretario de la DOP. Calatayud asegura que “se ha podido realizar una  buena selección en el campo y en las bodegas separando los racimos en función, entre otros  factores, de la colorimetría y los taninos, así que está garantizado que vamos a tener unos vinos  de calidad y suficientes para abastecer al mercado”.

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