El gozo en un poco. La reapertura del Espacio Tōhō fue saludada con gran alegría por los amantes de la cocina y los productos japoneses. Además, se ubicaba en un mercado, el de la calle Arzobispo Doménech, siguiendo de algún modo la tradición de cocina callejera nipona. Pero no ha podido ser. Según explica en su facebook, «La razón: Hemos decidido dejar la ubicación actual por la situación que estábamos sufriendo allí. Aunque cueste creerlo, dos compañeros del mercado, se ponían a fumar dentro del mercado e incluso en su puesto, junto con otras personas externas, molestando a nuestros clientes. Les avisamos de que no fumasen en repetidas ocasiones, especialmente cuando nuestros clientes estaban comiendo. Pero no hacían caso, aludiendo que llevaban 40 años allí. Desde entonces, han estado creando un ambiente de crispación y un ataque personal hacia nosotros, llegando a un punto insostenible. Ante ese comportamiento sociópata y viendo que el problema no tenía solución, hemos decidido cambiar de sitio, por nuestra salud física y mental. Estamos buscando un lugar en el que podamos trabajar y ofreceros un ambiente de tranquilidad y respeto, acorde a nuestra manera de ser y que os merecéis.
Pues mal. Duele tener que dejarlo después de la buena acogida que hemos tenido y todo lo que estábamos haciendo y hemos incorporado a Tōhō: brunch, catas de sake, comidas, comida para llevar, café de especialidad y toda la difusión de la cultura japonesa que está en nuestras manos. Lo hemos disfrutado muchísimo con vosotros y estamos muy agradecidos por el apoyo. Si ya es difícil emprender, y más un negocio tan diferente, aún es más duro cuando por razones ajenas a nosotros tenemos que irnos. El bullying, o mobbing, también existe entre adultos. Y los cómplices que lo permiten, igual. Dos compañeros del mercado, Miguel Ángel y Rebeca han intentado mediar y nos han apoyado. Esperamos volver a vernos pronto».
Y este tapao también lo espera.
«Sus habitantes tienen especial sensibilidad con la gastronomía y más en concreto con la oferta gastronómica entre dos panes, junto con carnes, rebozados y encurtidos», dice en Heraldo de Aragón, Juanma Díaz-Pinés López, socio y director de Marketing, Comunicación y Experiencia de cliente. Será por eso que no dejan de abrir hamburgueserías en Zaragoza. La última es Juancho’s BBQ, la del zalamero socio, que se ha expandido rápidamente por Madrid y Valladolid, tras ganar el premio a la Mejor hamburguesa de España. Decorada con guiños a la ciudad, en su carta ofrecen la hamburguesa La trufada, por 16,90 euros. Son 220 gramos de carne, queso raclette y nuestra salsa de brandy trufado y trufa recién rallada. ¿Todo el año? Nada dice al respecto, y ciertamente ya hay trufa, pues la temporada comenzó el pasado viernes, 15 de noviembre. ¿Y en abril, cómo lo harán? ¿con trufa congelada?
Si les interesa el asunto deberían leer el genial artículo de David Remartínez, Odio las hamburguesas pijas, clarificador análisis de este fenómeno que nos invade.
No nos gustan nada estos listados, tipo los mejores restaurantes, que tanto proliferan por las redes. Eso sí, a este tapao le producen curiosidad y, en ocasiones, como esta, hilaridad.
En esta lista, Descubre los mejores restaurantes de comida creativa, independientemente dde los criterios de selección, uno de los elegidos lleva varios años –¡años!–, cerrado.
El diario 20Minutos ha preguntado a la Inteligencia Artificial cuál es la mejor comida de cada Comunidad Autónoma. «Mediante análisis de datos y algoritmos, Chat GPT nos cuenta cuáles son los mejores platos basándose en ingredientes, tradiciones, riqueza cultural y mucho más. Es importante destacar que esta es la opinión de una IA y que cada persona tiene una opinión propia», escriben y resulta que «el Chat GPT asegura que la mejor comida de Aragón es el ternasco. Este plato se consume en toda la Comunidad Autónoma ya que el cordero lechal del que proviene la carne es criado en los pastos aragoneses y cuenta con una Denominación de Origen. Según la IA, el ternasco de Aragón representa a la perfección la tradición ganadera del territorio». Este tapao ignora la autoría de la frase anterior, pero sí sabe que el ternasco de Aragón no es lechal, ni tampoco es criado en los pastos aragoneses, ni en ninguno.
Por aquello del Pilar, nuestra comunidad ha salido bastante en medios digitales, con suertes dispares. Isabel Deleuze, Con Mucha Gula, selecciona los «cinco platos típicos de las Fiestas del Pilar para saborear lo mejor de estos grandes días». Aceptamos sin problemas tres de ellos: Ternasco de Aragón, Migas aragonesas y Frutas de Aragón. ¿Pero dónde ha encontrado la autora esos pollo al chilindrón o los huevos al salmorrejo? Que lo diga, pues nos encantaría ir a disfrutarlos.
La Trenza de Almudévar Guía Repsol, aparece en un bien documentado reportaje d e la que describe su elaboración.
No es que a este tapao le afecte mucho, pero no deja de ser curioso que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que como informa EFE, «ya había dictado en 2017 una sentencia en la que rechazaba usar el término leche para bebidas vegetales y limitaba el uso de palabras como nata, mantequilla, queso y yogur para productos lácteos, salvo en contadas excepciones» sentenció este viernes que «está permitido utilizar términos propios de productos cárnicos, como salchicha o bistec, para productos a base de proteínas vegetales salvo que se adopte una denominación jurídica específica para los mismos».
Un punto para la industria de alimentos veganos, que sigue empeñada en usar términos convencionales para despistar a los consumidores poco avezados.