Los vinos de crianza bajo velo de flor tienen una estrecha relación con el edificio bodeguero donde se guardan las soleras

Barbadillo lanza al mercado una edición especial de su Manzanilla Solear para reivindicar el rico patrimonio histórico conservado para la elaboración del genuino vino sanluqueño

 

Bodegas Barbadillo presenta una edición especial para su emblemática Manzanilla Solear, una renovación visual que busca poner en valor el rico patrimonio arquitectónico de la bodega sanluqueña, con más de 200 años de historia. La etiqueta, reinterpretada para la ocasión, incorpora una ilustración del artista sevillano Luciano Rosch. En ella, se reconocen las viejas puertas rojas asociadas a la firma repartidas por todo el Barrio Alto sanluqueño.

La nueva edición de Manzanilla Solear es la reivindicación de una excepción técnica: la crianza biológica y su asociación a las construcciones en los que se lleva a cabo. Esta circunstancia es muy especial en un mundo del vino en el que normalmente el edificio tiene una importancia secundaria. En la crianza biológica, la levadura que coexiste con el vino a largo plazo en forma de velo de flor, se adapta específicamente a las condiciones ambientales de cada bodega.

Esta circunstancia ha sido fundamental en el mantenimiento de los viejos cascos de crianza, un empeño costoso para las firmas manzanilleras, pero imprescindible para mantener el carácter de las antiguas soleras.

Solear es una Manzanilla que mantiene nueve criaderas repartidas por diferentes espacios históricos entre los que se pueden encontrar tipologías clásicas tipo catedral como la impresionante Arboledilla o pequeñas construcciones históricas como el antiguo casco de Angioletti. El Toro, La Nueva, Alambiques, La Colgada, San Agustín, Pastoras son otros de los nombres asociados a la crianza de Solear. Detrás de cada uno de ellos se encuentra una parte del estilo de esta Manzanilla, siendo el resultado final una suma de todas ellas.

La nueva etiqueta es un homenaje a ese patrimonio bodeguero que afortunadamente ha llegado en uso a nuestros días y que podemos conocer de cerca en una visita a las Bodegas Barbadillo en Sanlúcar de Barrameda.