El cocinero oscense Carmelo Bosque será el próximo Embajador de la trufa
Se celebra este fin de semana, del 10 al 12 de enero
Hoy se ha presentado en la terraza del zaragozano restaurante Quema, la VIII edición de la Feria de la trufa de Vera de Moncayo, que se celebra este fin de semana del 10 al 12 de enero. Una cita imprescindible para profesionales y amantes de la trufa de Zaragoza y Aragón, pero también de las vecinas comunidades de Navarra, La Rioja, Castilla León y el País Vasco.
Con la presencia de 26 expositores, el total del espacio disponible, la feria mantendrá su esquema de años anteriores, con numerosas actividades además de la venta de trufa y exposición. Charlas para profesionales, maridaje con vino y trufa, talleres para niños, oferta de tapas trufadas y también platos trufados durante los dos días de la feria.
El alcalde de Vera de Moncayo, Ángel Bonel, recordó «el grandísimo esfuerzo que supone la organización para una localidad de 300 habitantes», subrayando que es la primera feria, también de la trufa, en el calendario aragonés de 2025, justo cuando la Tuber melanosporum «se encuentra en su mejor momento de calidad».
Por su parte, el director de la feria, Daniel Jiménez, subrayó que el objetivo de la feria sigue siendo «potenciar la trufa y aglutinar a truficultores y consumidores», con un amplio número de actividades, además de potenciar los productos de la zona, que van más allá de la trufa, con la presencia de dos denominaciones de origen, «la del vino, Campo de Borja, y la de aceite de oliva virgen extra, Sierra de Moncayo».
Amplio programa
Productores de trufa de la zona y de otros lugares, viveristas, empresas relacionadas con la truficultura, elaboradores de productos trufados y agroalimentación, entre otros, abrirán sus estands a las diez de la mañana, tanto el sábado, como el domingo. Se podrá comprar trufa al detalle, en un año que, según Jesús López, presidente de Truzarfa, la asociación de los truferos de la provincia de Zaragoza, «ha sido extraño, debido a las lluvias que han caído de forma muy diferente en Aragón». La asociación que preside, con unos 115 socios, aglutina algo más del 13% de la superficie trufera aragonesa, unas 2000 hectáreas, de las que la quinta parte se encuentran ya en plena producción. Y remarcó que «estamos ante la mejor feria del mundo, con la mejor trufa del mundo en su omento óptimo».
Marcos Morcillo, director de Micología Forestal & Aplicada MICOFORA ofrecerá dos conferencias durante la feria, ambas en la carpa anexa, a las 11 horas. La primera, el sábado, Plantaciones en el hemisferio sur. Por qué son tan productivas y cómo podemos implementar su saber hacer. Mejorar la fertilidad del suelo y desarrollo vegetativo del árbol, y la segunda, el domingo, Información clave a través de nuevas sondas. Cómo adaptar el diseño de una plantación, su riego y el control al cambio climático. Por su parte, Alba Arranz, adiestradora canina profesional, con más de diez años de experiencia en el adiestramiento canino y criadora de perros de líneas de trabajo, disertará sobre Las claves para adiestrar a tu perro trufero; el sábado, a las 16.30 horas, en la carpa anexa.
El mismo sábado, a las 19.30 horas, se celebrará el concurso de trufas que premia, respectivamente, aspecto, aroma y peso. Todas ellas serán subastadas ante el público media hora después, subasta dirigida por Luis Cebrián, en la que podrá participar cualquier aficionado interesado. El año pasado la trufa más grande, de 437,3 gramos, recogida en Lechón por Luis Herrera, alcanzó un valor de 5700 euros y fue a parar al restaurante Molino de Berola, de la mano de su gerente, Miguel Ibáñez.
Ya en su quinta edición, tendrá lugar el Concurso Nacional de Perros Truferos de la Sierra del Moncayo, que ha superado todos sus récords. Aunque se inscribieron más, tan solo podrán participar veinte, por razones de logística y tiempo. El concurso tiene una fase eliminatoria el domingo a las 10.30 horas, para llegar a la gran final, con los tres mejores, a la cuatro de la tarde. El equipo formado por Carlos Javier Diarte y Laica, procedente de Langa del Castillo, ganó el año pasado los 1000 euros de premio.
Apartado gastronómico
La parte gastronómica ofrece dos vertientes. Por un lado, el ya tradicional Maridaje, de vinos, aceite y tapas trufadas. Con presencia de vinos de la DOP Campo de Borja DOP, los néctares de la DOP Aceite Sierra del Moncayo junto con las tapas trufadas del turiasonense restaurante La Concordia. Con reserva previa y plazas limitadas, tendrá lugar en la sala municipal El Pito, por 30 euros.
Y tres demostraciones de cocina a cargo de la cocinera Mónica A. Benítez, siempre en la carpa anexa. El sábado, a las 12.30 elaborará Canelón de patata asada relleno de setas y trufa, y Brioche de pollo trufado y huevo de codorniz. Esa misma tarde, a las 18.30 horas, Huevo trufado a baja temperatura con crema de cebolla y polvo de jamón, y Tarta de queso trufada. Ya el domingo, a las 12.30 horas, Tortilla de patata trufada y Ganache de chocolate blanco.
Tampoco faltará la oferta de tapas, platos y raciones trufadas, de 12 a 15 horas, a cargo del caterin El Voraz. Todo ello aderezado con el vino joven de Bodegas Borsao, patrocinador de Veratruf, que se servirá en copas de cristal, a cargo de la Comisión de Fiestas. No obstante, la oferta de restauración se mantiene todo el día, con almuerzos, comidas y cenas.
Los más pequeños podrán disfrutar de sendos talleres infantiles, a cargo de la Asociación Vera&Veruela, también en el Centro de interpretación La Oruña, el sábado, a las 11 y las 17 horas. Recomendado para niños de cinco años de edad, aunque los más pequeños podrán participar acompañados por un adulto. Las inscripciones se harán allí mismo.
La oferta lúdica se completa la noche del sábado, en mismo pabellón, con el monólogo de David Andrés, para seguir con música hasta la una de la madrugada.
Una cita imprescindible que abre las actividades truferas de este año 2025, cargado de actividades en torno al diamante negro aragonés.
Reconocimiento a Carmelo Bosque
Aunque la feria se inaugura oficialmente el sábado, contará con un preludio el viernes, cuando el cocinero Carmelo Bosque, responsable, entre otros, de los restaurantes Lillas Pastia, Flor y Quema, reciba el título de Embajador de la trufa de la provincia, en reconocimiento a su trabajo en torno a la difusión de la trufa.
Definió a la trufa como el «aroma de la felicidad, es vida». Y reivindicó su introducción en todos los restaurantes aragoneses, así como las cocinas domésticas. «No hay que pensar en su precio −que no es alto−, sino en la emoción que genera». Aprovechó la ocasión para ofrecer diferentes consejos de uso, como pelarla antes de utilizarla; congelarla si no se va a utilizar toda −que es lo recomendable− y rallarla posteriormente sin esperar a que coja temperatura.
Y como prueba, la jefa de cocina del Quema, Diana Roitegui, ofreció tres tapas que ejemplifica su uso en cocina: Macaron de almendra con trufa, Croqueta de borrajas y trufa y Patata guisada con sabayón de trufa, que fueron maridadas con la garnacha joven de Bdegas Borsao.
Bosque recibirá la distinción en una cena de gala, con la participación de numerosos truficultores asociados en Truzarfa, Asociación de Truficultores de las Comarcas de Zaragoza, que se celebrará en el Molino de Berola −Finca de la Aparecida. Ctra Agramonte, s/n. Vera del Moncayo. 976 646 550‒, con un menú donde la trufa es protagonista.
En concreto: Tostada de trufa Tuber melanospurum con tocino blanco ibérico y Ensalada de bogavante trufada maridado con el albariño Manuel Rojo. Alcachofa rellena de trifa con foie, huevo de codorniz en crema de boletus y Cocochas de merluza en salsa verde, maridad con Tres Picos, de Bodegas Borsao, que también se servirá con la Paletilla de cabrito en jugo de trufa. Como postre, Tarta cisterciense, acompañada por el Charles de Fère Reservè Brut de Blancs Brut. Por 98 euros, que incluyen pan, agua y café.