«Lo mejor de este trabajo es el contacto humano»
Las Masadas es una carnicería de La Almozara –Ainzón, 21. 50003 Zaragoza. 976 284 588– que elabora en su obrador morcillas, salchichas y diferentes embutidos, además de vender carne de forma convencional. Maribel Valle se encuentra detrás del mostrador, mientras Fernando Arnaudas, su marido, se afana en la trastienda.
¿Cómo llegas a ser carnicera?
Mi padre tenía una carnicería en el mercado Delicias y mi madre otra en el mercado Madrid. Los hijos ayudábamos y así aprendí el oficio.
¿Y su ubicación en La Almozara?
Con Fernando, mi esposo, teníamos una distribuidora cárnica, que tuvimos que dejar por cambios en la normativa. Encontramos este local que estaba cerca, ya montado con obrador y nos lo quedamos. Era 2011.
No es muy habitual que las carnicerías dispongan de obrador
Normalmente se necesitan unas instalaciones bastante amplias y bastante inversión, pero ésta ya estaba montada y en funcionamiento. Fernando tenía una fábrica de embutidos, Arnaudas, que tuvo que cerrar tras la entrada en la Unión Europea.
Y volvió a elaborar
Sí, retoma toda su experiencia y la traslada para recuperar todos los productos de la matacía, chacinas, embutidos tradicionales, etc. Lo que más elabora son morcillas, bolas, salchichas cocidas, butifarra y embutidos frescos. Y siempre con las materias primas de la mejor calidad y a ser posible aragoneses, de cercanía, como el arroz.
¿Qué es lo que más le gusta de estar tras el mostrador? ¿Y lo que menos?
Lo que más el contacto humano, hablar con la gente, aconsejarles, darles recetas; está muy bien.
Y lo que menos, todo el trabajo que lleva preparar el mostrador, montar y desmontar. Y que la gente venga a ultimísima hora, cuando ya estoy pensado en tomarme una caña.
¿Cambian los hábitos de compra?
Empiezo a notar que viene un sector de jóvenes que había desaparecido. Tienen hijos pequeños y están por la labor de darles alimentos más saludables, en fresco, pero sobre todo elaborado.
El cliente acostumbrado a las bandejas no percibe el precio de las cosas. Piden muslos de pollo por un lado y pechugas por el otro, así que tengo que explicarles que se compren dos pollos; yo misma se lo preparo y les explico cómo aprovechar todo.
¿Ofrece comida preparada?
Resulta que hay demanda y muchos han visto que no es igual que la industrial. La elaboro en el obrador como la haría en casa. Triunfan las croquetas, la lasaña, los canelones y, en invierno, los callos.
¿Tiene relevo generacional?
Mis dos hijos ya saben lo sufrida que es esta la vida, han visto las malas experiencias.
¿Qué nos recomienda llevarnos?
Todos los productos de la matacía, especialmente las morcillas, que son de dos tipos, las tradicionales aragonesas, con arroz, avellanas y piñones, y otras más novedosas, que llevan manzanas y setas. También los embutidos. Y en invierno los callos.