Joan Bebop presentó dos cócteles con ginebra y garnacha
Los cocteleros en plena acción. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
La ginebra Vínica continúa con su periplo de presentaciones en Aragón. El CIGA, Centro de Innovación Gastronómica de Aragón, fue el escenario elegido para darla a conocer a los hosteleros oscenses. El director general de Destilerías San Valero, Alberto Arellano, presentó este proyecto sostenible.
Una ginebra aragonesa, elaborada gracias a los subproductos de la elaboración de vino –en este caso, alcohol procedente de vino de garnacha– y una docena de botánicos que evocan los aromas del viñedo y el monte aragonés. Un producto aragonés, que revierte en los propios viticultores aragoneses –la destilería es una cooperativa de segundo grado, conformada por las vinícolas– y ejemplifica la llamada economía circular, al aprovechar lo que se genera durante la elaboración del vino. Con botella de vidrio reciclado y un tapón que evoca el corcho tradicional del vino.
Los cocteleros del restaurante Boulevardier – Doctor Horno, 26. 50004 Zaragoza 976 925 888– Joan Bebop y Marcos Concepción dirigieron la cata de la ginebra, primero tal cual y luego aligerada con agua mineral para poder apreciar mejor sus peculiaridades.
Ahumando el gin-tonic de Vínica. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
Tras ello presentaron su particular versión del gin-tonic, partiendo de una copa fría ahumada en romero, repleta de cubitos de hielo bien fríos, con 60 mililitros de ginebra Vínica y 200 de tónica Schewppes. La gracia reside en añadir cuatro gotas de aceite de empeltre justo antes de servir.
Elaboración de la Paloma aragonesa, adaptación del cóctel mexicano. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
Elaboraron además dos cócteles creados especialmente para la ocasión, inspirados en la cultura del vino. El primero, Paloma aragonesa se inspira difrectamente en la Paloma mexicana y lleva 35 mililitros de ginebra Vinica, otros tantos de shrub de mosto, 100 mililitros de refresco de pomelo Schewppes, servido en un vaso decorado con sal ahumada, pero solamente en la mitad del borde; ligero, refrescantemente ácido y de baja graducación.
Una djulce tentación, el garnacha sour. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
Más peligroso resulta, por lo fácil que se degusta, el Garnacha Sour, con 35 millitros de ginebra Vinica y el doble de cordial de vino de garnacha; se decora con un ramito de uva garnacha congelada, dando la opción al consumidor de introducirla en el vaso para controlar la temperatura del cóctel.