Resulta que el ginseg, esa raíz que nos dio a conocer la medicina y la gastronomía asiática, tiene una gran tradición de cultivo en Wisconsin desde hace varios siglo. El autor, Craig Thompson, junto con su hermano pequeño Phil, trabajó en granjas de dicho estado, en el deshierbe y cosecha de esta hierba medicinal, con lo que financió la obsesión juvenil de Craig por los cómics, que precisamente le permitieron escapar de su entorno rural y obrero.
Con dos nominaciones a los premios Eisner, mejor memoria gráfica y mejor autor completo, esta novela gráfica, autobiográfica, explota tanto la condición de la clase obrera en los años noventa y el trabajo infantil, como la agricultura de la zona, las propiedades del ginseg y la relación entre el estado de Wisconsin y China. Una extensa obra que se lee y contempla con curiosidad e interés, ante lo desconocido del asunto. Una metáfora de las conexiones desconocidas entre las culturas, de cómo una planta puede crear diferentes historias, siempre pasadas por el filtro de la experiencia íntima y emocional de Thompson. Más que recomendable.
Raíces de ginseng
Craig Thompson. Traducción de Óscar Palmer. Astiberri. Colección Sillón Orejero. Bilbao, 2024. 448 páginas. 30 euros.